Sábado 02/03
Hoy sábado 2 de marzo arrancamos oficialmente la Oceánica de invierno 2024. Yujuu! Una realidad gracias a nuestro bien querido Sr. Topo!!! (Si una no empieza así una crónica se la censuran 😉).
Ya sabemos que Palo la empezó meses atrás cuando se puso a buscar en internet vuelos baratos a cualquier lugar del Mundo buceable. Dio con uno de Iberojet a San José de Costa Rica que ni él mismo se lo imaginaba. Incluso en el coste del pasaje estaban incluidas la maleta de 23kg en bodega y la mochila en cabina. No estaba soñando: por fin Costa Rica dejaba de ser inaccesible, económicamente hablando. Ahora sólo faltaba compañía suficiente para hacer un viaje de buceo como Dios manda. Lanzó sus redes y se encontró con buzos, buzas, y una tropa de secano de hasta 8 más, (récord de asistencia de snorkeling!). Total: 18 topodivingueros dispuestos a pasar 9 días juntos picoteando entre mar y vegetación a tutiplén.
Eso sí, se confirma que este grupo se ha vuelto muy internacional: lo de menos es desde dónde arranca un@ esta Oceánica, si bien todos dormiremos la primera noche en el mismo hotel.
Los Maganto han ido de avanzadilla y nos han chivado que los costes están 1,5-2 veces por encima de lo que estamos acostumbrados. Me temo que no llevo ni colones costarricenses ni dólares americanos suficientes… Joselito habrá comprado una sim para Gloria, que ha dejado a sus yogurines en España, (a Julio es imposible dejarle en tierra si hay botellas de aire y aletas en un viaje). Y Julia también tendrá su sim de prepago para poder estar conectada con el primer mundo si ocurre un desastre, (que no pasará, por favor, que quiero desconectar laboralmente hablando…).
Conni saltará desde Galápagos, Trini hará lo propio desde Canadá y Concha, que viaja más que la Piquer, volará desde USA, pues es donde le pillaba en este momento. Ya se juntará con el resto tras coger un Uber, que luego no se diga que una no puede ser autosuficiente en cualquier lugar de este planeta. Olé por Concha.
En este viaje llevamos doctora y farmacéutica: esto está subiendo de nivel y medios, si bien, ya avisan que ellas también están de vacaciones, (intentaremos no tener que activarlas).
El primer susto ya se lo han llevado los señoritos de la sala VIP: les han avisado que el vuelo a Costa Rica estaba ya embarcando y ellos atiborrándose a comida y bebida, (vamos, que ha sido una llamada de atención para que dejaran sitio a otros comensales). Los 4 que le sacan partido a ser miembro honorífico del RACE por favor, que se corten un poco…
El vuelo no ha ido mal, lo esperado: Oscar durmiendo antes de despegar, (ya se sabe que dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición, así que Marta ha decidido secundarle). Vamos, que parece que están acumulando horas de sueño por si alguna vez tienen que estar en duermevela… ahí lo dejo.
Jesús ha estado espabilado y se ha quedado con una fila de 3 asientos para él solo: en esas condiciones no dormir sería un delito. Silvia y Lumi han empezado bien: en diferente fila y pasillo, ya tendrán tiempo para juntarse en todo el viaje. No así Chema, que casi se nos mete en el avión para despedirse de Mery. Hay que darle más vacaciones de invierno a este chico.
Gelen ya ha preguntado a dónde vamos en la siguiente Oceánica de invierno, tiene claro que va a disfrutar esta a tope y que no piensa perderse ninguna otra.
Aquí hay dos parejas que vienen sin hijos pequeños: Sebas y Marina, Gloria y Julio. ¿Repetirán? Les preguntaremos a la vuelta…
El aterrizaje sin problemas. La salida otra cosa: las maletas salieron por orden de prioridad del pasaje: la del Topo la primera y 45min después el resto. Ya pensábamos ir todo el viaje con la misma ropa…
El hotel Churrasco fenomenal para no acomodarse: de churrascados nada, toda la noche fresquitos que es bueno para el cutis!
Día completo. Llegamos todos bien, gracias.
Domingo 03/03
Hoy tocaba cardio y adrenalina. Topodiving en estado puro.
A las 06.15am, puntuales, salimos del hotel en nuestro bus particular camino hacia la cascada de la Fortuna. Cada uno decidirá a qué hora desayunará en ruta. Hoy el autobús será también comedor: no tenemos tiempo para picnics de relax entre árboles, que esto es Topodiving y está mal visto bajar la marcha en diurno.
Eso sí, tendremos que darle una manita de agua con jabón a nuestro medio de transporte porque entre la salsa derramada de los tuppers de las comidas y la coca-cola efervescente de Jesús que le ha pegado al asiento, así no pasamos el control sanitario. (El orden de factores sí altera el producto: un rato antes Jesús se encontraba el interior de su maleta encharcado por rotura de una botella de agua, con todos los billetes bien pegaditos…). Un rato después, para cuando Jesús abra dentro del bus la cerveza, Gloria estará pendiente de dejar suficiente espacio físico para no refrescarse de nuevo las piernas cambiando esta vez de sabor y olor. Un 3 strikes en cuanto a líquidos: agua, coca-cola y cerveza. No había ron en ese momento, que si no Jesús se lo ducha también.
Pues eso, que llegamos a la cascada cuando aún no hacía mucho calor para bajar los 550 escalones de rigor. Razón suficiente para que sólo se metieran en el agua los que tienen el termostato estropeado: allá que fueron Oscar, Marta, Raquel, Joselito, Jesús y Trini. Como premio, ellos subieron más fresquitos los mismos 550 escalones, cuando ya se sudaba con la escalada.
Del Orquideario no hablaremos hoy, muchas plantas de esta familia, pero flores,flores, una o ninguna: será para que alguien vuelva de nuevo en otra época si se queda con las ganas. Aquí ya empiezan los zumitos y cafés costarricenses de cafetería a precio de dólar inflacionado y de nuevo subida a nuestro medio de transporte rumbo a la siguiente parada. Esto es un hip on-hip off en toda regla.
Hoy va de senderismo, y 3 mejor que uno, así que en la 2a estación nos toca el Parque Nacional del volcán Arenal que a día de hoy no está activo, pero sí lo estuvo de forma continuada desde 1968 hasta 2010. Desde la otra cara del volcán se pueden ver las rocas desperdigadas. De hecho, el nombre de Arenal proviene de que sus lavas y productos explosivos se desintegran al caer al suelo y originan arenas.
En cuanto a flora y fauna veremos entre nosotros y los turistas franceses, -que si no lo ven se lo imaginan-, monos, perezosos y algún coatí que se permite todo altivo ser grabado en su caminata para evidenciar su existencia. Para el jaguar había que pagar a los guías una millonada de colones y no era plan, estando sólo en el inicio de esta Winter Oceánica, que no sabemos si los imprevistos nos harán aflojar la cartera.
Y siguiendo la caminata, dicen los franceses que había una rana blue jeans, las más famosas de Costa Rica, pero vamos, que yo no pondría la mano en el fuego que ahí nos quedamos intentando encontrar la ranita con Trini de intérprete lingüista. En cuanto a pájaros, unos cuantos más: colibríes, quetzales, loros, sargentos y la urraca parda. De fauna un montón, con muchas bromelias aquí y durante el trayecto, (Julio es especialista en bromelias y dice haber detectado que no crecen aquí en más especies como debieran). Curioso lo de esta planta que vive en los árboles sin dañarlos, vamos, lo que se llama una relación comensal según Google.
En el segmento de los árboles varios portentosos y alguno incluso partido, destacando el árbol de ceiba de más de 400 años de antigüedad. Por cierto, que el árbol de ceiba no es un árbol cualquiera: es un árbol sagrado que significa vida, grandeza, perpetuidad, fuerza, bondad y unión. Qué casualidad, lo mismo que el espíritu de Topodiving y desde aquí un caluroso abrazo a todos los que son, han sido y serán parte de esta hermandad tan bien mantenida por nuestro querido y amado Topo. Amén.
Sigamos con la crónica: último sprint en la caminata porque no llegamos a la hora establecida al punto de encuentro, subidita rápida al bus y rumbo al Sky Walk Arenal para unas cuantas tirolinas y puentes colgantes. ¿Qué son algo más de las 13.30h y nada más llegar empiezan las siguientes actividades? Pues nada, se come en el autobús, que para eso tenemos desde anoche empaquetado nuestro picnic; qué bien entra entre curva y curva un casado: plato local compuesto por arroz, frijoles, ensalada y una proteína como pollo o carne en salsa.
Muy rico, el casado, la verdad, y de postre una miel de ayote para coger energías los de la caminata de puentes colgantes, porque aquellos que eligieron tirolinas van de señoritos: les suben en teleférico hasta una plataforma a partir de la cual vuelven a bajar enganchando 7 tirolinas de hasta 70km/h, 700m de longitud y 200m de altura. Adrenalina tope guay, esfuerzo físico poco. Que se lo digan a Lumi, Mery, Raquel y Conni, que se hicieron la vuelta completa al puentelandia y necesitaron una cerveza en la llegada para ser capaces de recuperar el resuello.
Aunque el premio a la valentía para Marina, que aunque no quiere saber por qué se marea tanto, (es doctora, mejor no hacerse pruebas que algo le sacarán en el diagnóstico, ¿?), aguantó los vaivenes de los primeros puentes colgantes, los más largos y moviditos.
Mi Apple Watch me felicita por la cantidad de aros de movimiento y ejercicio ejecutados hoy. Prueba conseguida. Eso sí, nuestros gemelos seguirán recordándonos la maratón de Parques Naturales hasta 48h después.
En esta jornada todavía nos quedarán 3h de autobús, parar en un Wallmart a comprar desayunos y cena, llegar agotados al hotel club de buceo y subir las maletas. Va quedando la crónica de este día tan largo como el mismo, así que corto ya y cambio.
Lunes 04/03
Empezamos el lunes peor que si fuera día laboral. No son las 7am y ya estamos en el centro de buceo. Antes de que chille el Topo, sí, el centro está a 30 metros de las habitaciones, excepto para los Oscars, cuya room se encuentra en el kilómetro 0, okupas de la morada de Nylan, hijo de los dueños del club, Chris y Nadia. Así que lo de estar a las 7am no debe ser ningún problema. Pero la realidad es que no es cómo se empieza, sino cómo se termina, y el doble turno de la lancha, ora para llevar a la expedición de las secano a Playa Conchal, ora la inmersión en Islas Catalinas, más recogida de vuelta de las no buzas retrasa la planificación optimista de cualquiera.
Haremos un kit-kat explicativo para poner a los lectores en contexto, que será importante para el devenir de las inmersiones. Chris, italo-suizo, instructor de buceo, ideador del club de buceo, dueño junto a Nadia del hotel de 4 habitaciones, muy funcional y moderno, con jacuzzi en el exterior de las habitaciones superiores, gym con saco de boxeo en la terraza de teka de la habitación múltiple de los Julios, Magantos y Topo, y piscina infinity a la salida de la habitación de los Lumitos, los Carmona, (también llamados los Ketamas en días de jarana) y de Concha. De físico el instructor nada mal, pero de leche poco suiza.
Pasemos a Nadia, suiza tonificada y fibrosa, muy comunicativa en su español de 6 años de estancia en Costa Rica, pendiente de todo detalle y resolutiva, a quien le gusta bucear sin estrés, algo que no consigue últimamente porque buceo y clientes hay todas las semanas. (Para nota el maratón que según el jardinero hemos sido nosotros). Y Nylan, un encanto de adolescente, con la cabeza asentada, acompañante de las no buzas, (alias las tica-tica) en el snorkel, que no quiere hacer una carrera universitaria como su hermana sino dedicarse al negocio de scuba diving como su padre y con miras más altas y responsables que sus contemporáneos ticos.
Pues eso, que esta familia nos acompañará en nuestras inmersiones y ruta de recreo de snorkel, nos prepararán la comida del lunes y la barbacoa por la noche en la playa… y nos despedirán con un tanta paz llevéis como dejáis.
Vuelta a la crónica de nuestra actividad, las dos inmersiones de Isla Catalina flojitas, agua turbia, empezaron tarde por reutilizar lancha para las no buzas y buzos en secuencial, y lo más pintoresco el momento de lanzar la boya de Jesús con julitada incluida, al parecer, y hasta aquí puedo escribir.
Las tica-tica coinciden en la poca visibilidad y variedad de la fauna autóctona, que se contrarresta con el masaje oleico con el sonido de las olas de fondo a las 8 a la vez para optimizar el tiempo de relax, junto al placer de unas piñas coladas en la playa a la espera de la recogida para volver al campamento base.
No incluiremos en la puntuación los momentos de subida y bajada de la lancha, que penalizarían dramáticamente el recuerdo del día. Aunque para las amadas esposas Marina y Silvia no dudarían en resaltar como momento vital aquel en el que preguntando al instructor Chris en el regreso en lancha si todo había ido bien en la inmersión por el careto que mostraba, no recibieron respuesta hasta la 3a reiteración, porque el hombre no quería dar muchas explicaciones de que alemanes, alemanes no somos.
Por la tarde l@s buz@s se dedicarían a montar a caballo, masajes o volar un dron en la playa según interés personal. Se deja al lector que pruebe a acertar qué hizo cada cual, si bien por la noche en los grupitos de conversación quedaría claro que los caballos, (mansos por deformación profesional), se habían puesto a cabalgar por la playa unas cuantas veces en contra del interés de los jinetes porque a alguien que iba en cabeza de la tanda le pareció que había que darles vidilla. (Como pista, idea del mismo que se descargó en tiempo real el manual de un segway en uso en una Oceánica familiar para hackearlo porque estaba limitada la velocidad…).
Con un retraso de 1h por desplante de nuestro conductor del bus privado a las tica-tica, finalmente y con la llegada de la puesta de sol, remate final del día en la playa con una barbacoa propia de las fallas de Valencia. Madera natural a fuego alto para hacer una carne a la brasa toda una delicia acompañada de ensaladas de pasta y arroz. Esta familia de buceo se lo curra con sus clientes y deben tener el premio al exotismo en los paquetes de scuba diving internacionales.
Vuelta al hotel, y briefing de 5min en 30 por las interrupciones propias del alcohol y/o cansancio, (aún no habíamos usado la crema de Gelen), y todos a sus camas que el martes nos deparará nuevas sorpresas.
Martes 05/03
Buenos días, hoy vamos al grano.
¿Qué ha sido lo mejor del día? Con permiso de Sebas, (que no pudo bucear por sinusitis según diagnóstico de nuestra doctora), para l@s buz@s lo mejor ha sido, y no por orden de importancia: oír a varias ballenas, (una de ellas iba con cría incluida, vista desde el puente de mando), ver y grabar unas mantas guapas, (variaditas, había águilas, chuchos y diablo), la colonia de tiburones nodriza y punta blanca, un par de tortugas, los peces cofre, escorpión, ángel, ardilla, cirujanos, mariposa y un pez trompeta gigante. Como dice Trini, todos los peces que no encontraron el lunes se debía a que estaban en la zona del martes.
(Nota al margen: no cabe duda de que un día así crea afición, que lo lean los pequeños, que el Topo necesita empezar a alistar a una nueva generación que le siga el ritmo, que los actuales comienzan a flojear).
Para las tica-tica diremos que lo mejor fue el paseíto a caballo por las playas y senderos. 90 minutos que dan para llegar a las playas vírgenes y desiertas, de foto de agencia de viajes, (sentimos que en el pack no hubiera estado incluido un break para un bañito, para la próxima 😊). Concha a la cabeza de la tanda, y Gelen achuchando a su caballo para adelantar al resto, estas mujeres competitivas... Pero la mención especial de la excursión hoy es para Gloria: premio a salir de la zona de confort y extenderla, que nada más subirse a su caballo Manteneque dijo bájenme, bájenme, que yo me quiero ir. De hecho, el senior que le ayudó a subirse pronosticó que se bajaría unos minutos después. Error. Manteneque tiró de nombre y Gloria aguantó toda la travesía. Vamos, que como le pongan ahora delante una tirolina, un puenting o un salto en paracaídas se apunta la primera, que ya tiene a la adrenalina entrenada.
¿Lo mejor de la tarde? Pues no vamos a decir que hacer en 5h un viaje en bus de 170km para lo que estaba planificado ejecutar en 2h 40’ fuese de subidón. Pero no hay mal que por bien no venga, y la situación permitió incrementar nuestra oxitocina, que hermanarse hace que fluya mejor. El grupo plantó cara a la adversidad y aprovechó para entablar conversaciones filosóficas entre Concha y Joselito, con participación de Silvia, (que está disfrutando de poder hablar con desenfreno, que la traían cohibida con los estrictos horarios), para pedir a gritos a Gelen que nos pasara su crema milagrosa que revive a un muerto, o para risas aquí y allá por algo de unos huevos escalfados del Topo, (aunque no compró ninguno en el Wallmart). Hubo petición de convertir nuestro bus-comedor en bus-discoteca, pero aquí el Topo tiró balones fuera y dijo que Christian, nuestro chofer, tenía que dar la autorización. Así que por eso de que no nos aplicaran el “se reserva el derecho de admisión” lo dejamos en un bus-pub con una Silvia de barman al frente de la coctelería. Total, risas y risas hasta la llegada al hotel de El Roble. Nos quedamos sin chapuzón en la piscina, pero que nos quiten lo bailao.
Hicimos nuestra 1a cena en un restaurante de verdad, a mesa puesta y a la carta, y debe ser que ya no estamos acostumbrados a tantas finuras que el estómago de unos cuantos no lo digirió muy bien y estuvimos al día siguiente muy pendientes de nuestro propio interior.
22.30h, todos a dormir, que hay que levantarse a las 5am. Menos los Julios, que su aire acondicionado decidió hacerse notar y tuvieron montado toda la noche un tinglado de cubos, con toallas dentro para acallar el ruido de las gotitas cayendo una a una, (que Julio prefiere morir de gota malaya que de no tener la habitación a 21 grados nocturnos de forma constante como sus ranas).
Miércoles 06/03
El miércoles se presentaba como jornada de traslado con 6h de trayecto y 3 paradas de tiro porque me toca. La salida del hotel la habitual: prontito y sin desayunar, que llevamos un bus multifuncional para tomar el desayuno en ruta cuando a cada uno le venga en gana. Para la próxima expedición solicitamos que nuestro medio de transporte incluya un wc, pues se pasan momentos complicados hasta llegar a un parada civilizada 3h después. La cena finolis de la noche anterior sentó mal. No daremos más detalles.
Por el camino, primera parada para poner el check de que hemos visto cocodrilos ticos. Buenas piezas, 30m hacia abajo en vertical. Marta aprovecha para comprar su café y otro para Silvia por iniciativa propia. Ya empezamos a conocer los hábitos de cada uno. Mery hará las compras locales de piscolabis salados: unos snacks de queso y maíz. No hay gastronomía autóctona que se le resista.
Llegada al parque natural de Manuel Antonio. Serán los Julios los que esta vez contarán la diversidad de fauna localizada, pues contratan el paquete premium: guía apasionado, biólogo y fotógrafo, con su lente telescópica para poner a distancia de ojo de turista todo lo que vuela, anda, se arrastra o salta. Así que tenemos reportaje fotográfico de la existencia en este parque de búho de collar, perezosos de dos dedos y de tres dedos, monos capuchinos, monos aulladores, coatíes, iguana negra y basilisco de casquete. (Quien necesite alguna aclaración, por favor, que se dirija a nuestro biólogo amateur Julio).
El resto de la tropa decidirá ocupar las 3h de la excursión entre patear el parque y/o bañarse en sus playitas de agua tropical y foto-postal.
Tras esta nueva impuntualidad en la hora de vuelta al bus del grupo, el Topo tomará la determinación de que sólo nos hace daño el dinero malgastado, y nos requisará 20$ de pre-multa que no serán devueltos si se vuelve a producir el desacato a la autoridad.
En Sierpe comemos en el muelle. Aquí solo tenemos posibilidad de decisión en la bebida y nos tomamos nuestro buffet de platos compartidos, en el que se incluye espaguetis a la carbonara sin cebolla, obligatorio en cualquier excursión que diseñe Palo. (Me pregunto si lleva una ruta gastronómica de espaguetis a la cabornara en paralelo. Estos parece que están mejor que los filipinos de la anterior Winter Oceánica).
Partimos en lancha a la bahía de Drake. Nuevo reto para Marina: a poner a prueba su capacidad de control del mareo. Se dopa con su biodramina y Concha se encarga de hacerle hablar sin parar la hora de viaje, para que su mente no se enfoque en su cuerpo. Prueba conseguida. No llega con menos peso del que partió.
Entrada a la playa desde el barco bastante decente. Nos mojamos los pies y poco más. Y nos desplazamos en coche a nuestros aposentos: primera y última vez en los 3 días que no subiremos a patita con un desnivel interesante, que quien quiere buenas vistas algo le cuesta la cuesta.
Empezamos a explorar el nuevo hábitat en formato comuna para la mayor parte del grupo. Trini se va a la ducha y se deja fuera la toalla: no hay problema, la canalización acústica que comunica los 3 baños de la casa-hotel permite que Marina recoja el mensaje en otro baño y salga a decirle a Mery que le lleve una toalla a su roommate.
Y nos vamos a cenar: se activan las linternas para bajar nuestra montaña, recorrer los caminos transitados por coches, motos y personas en sintonía y llegar al restaurante mediante indicaciones de locales, hasta 3 preguntados. Mañana ya no hará falta para moverse por el pueblo de unos 500 habitantes, que ha crecido mucho. Cenamos a la carta y cerramos con el momento rebelión en la granja: Silvia y Julia inducen al grupo no repetir restaurante al día siguiente. Donde estén unas pizzas en formato campamento en nuestra casa-hotel que se quiten las fajitas, nachos y ceviche ya testado. Nos saldrá cara la rebelión: quedamos encargadas de la logística y de que todo salga bien. Si ya lo dice Lumi: quién nos manda meternos en estos fregaos. Nos cuesta callarnos, sí, pero había una razón bienintencionada de seguir compartiendo comida y conversación aprovechando el comedor del hotel, desde el cual se disfruta incluso de la visita de tucanes (menos Topo, que no estará cuando debe para verlos). La cena hogareña del día siguiente terminará siendo caótica pero por otras razones.
Vuelta a nuestro campamento base y a dormir, que al día siguiente está programado que desayunemos a las 5.15h. (Nota de asterisco: un día de estos nos encontraremos en algún lugar del mundo desayunando a la hora de la cena para que podamos hacer más actividades en el día.) En fin. Esto es Topodiving. Hemos venido a sufrir.
Las camas de los Lumitos son unas literas dentro de la habitación de los Carmona, (hay que ser más rápidos en apuntarse a las Oceánicas de invierno si no quieres pasar a lista de espera y luego no rechistar en la asignación de alojamiento).
La noche confunde a Lumi y piensa que se encuentra en el Ejército: ejecuta un salto en paracaídas desde su litera a las 2am y Silvia, (que duerme plácidamente en la litera de abajo y no ha hecho la mili), hace un cuerpo a tierra desorientada para protegerse del aterrizaje. Al día siguiente conseguirán una cabaña para ellos solos y con posibilidad de salto del tigre, que a priori es menos peligroso.
Fin del día y noche.
Jueves 07/03
Hoy disfrutamos de 5h en el Parque Nacional de Corcovado. PURA VIDA terrestre. Es considerada la reserva natural más importante del país y el lugar biológicamente más intenso según National Geographic. Es el parque que hay que recomendar a los amigos, que de un viaje así salen otros tantos. 500 especies de árboles, 140 mamíferos, 367 clase de pájaros, 40 peces de agua dulce y 117 anfibios.
Con este nivel, se hacía mandatory realizar la visita con guías privados. De esos que llevan 20 años en el Parque Nacional contando cómo funciona este ecosistema de flora y fauna en perfecta sintonía y simbiosis darwiniana.
Por fin pudimos disfrutar de un telescopio de los que envidiábamos en el parque anterior para comprobar de cerca las maravillas que esconde el parque. Las explicaciones amenas en plan Félix Rodríguez de la Fuente al estilo tico con acento norteamericano. Mucha experiencia acumulada que cuesta seguir y digerir. Menos mal que Raquelita iba tomando nota de todo lo señalizado.
Nos encontramos, al menos, y por orden de aparición: coatí, momot o pájaro bobo, pavo crestado, mariposa morfo, trogón cabeciverde, cigarra, acacias con sus hormigas-acacias, martinete corón dorado, araña dorada tejedora, garceta azul enana, perezoso de tres dedos gargantic café, pájaro carpintero, garceta tricolor, árbol pejivalle de montaña, árbol seibo barrigón, árbol del "gringo", avispa tigre, agutí, mono aullador, aquí se le llama congo, loro guacamayo, pecarí de collar, o en tico saíno, colibrí y mono araña.
Y ahora un poco de literatura para mostrar que estábamos atentos a las explicaciones: 1. Empecemos con una rareza, ¿cuál es el grupo más numerosos de mamíferos en Costa Rica?, los murciélagos, que representan el 48% de la población total. Ah. Pero no vimos ninguno. 2. A los perezosos los depredadores los asaltan cuando bajan a defecar. ¿Y para qué bajan entonces? Porque no pueden hacerlo en los árboles, herencia de sus ancestros, que eran perezosos terrestres. 3. El indio desnudo o árbol de gringo tiene un tronco fotosintético: desprende su corteza para evitar que se le peguen parásitos. Crece muy rápido, por lo que es aprovechado para cercas. 4. Menos suerte tiene el ficus, de gran altura y diámetro, y que es estrangulado por una liana parásita. 5. El seibo barrigón tiene un tronco hueco, ideal para hacer canoas. 6. Ejemplos de perfecta simbiosis: mientras los monos araña está arriba en los árboles botando frutos, los coatis en el suelo buscan de comer. 6. Las acacias alimentan a las hormigas-acacias, que las protegen de los depredadores. Y así podríamos continuar, pero avancemos en la crónica.
De regreso en el barco, parada en el camino para que un grupito pruebe la playa Cocolito y vuelva caminando 2km a través de la vegetación y sus puentes colgantes, con reconstituyente de cebada en descanso intermedio. Tarde bien aprovechada.
Este subgrupo no se enteraría de que Julio tras la parada se precipitaría hacia el borde de la lancha para dar de comer a los peces sin éxito, tras lo cual pasaría a un estado de semi-inconsciencia desde el que oía Juliooo, Juliooo, Juliooo en formato ultratumba. Con este cuadro de lipotimia, a descansar, sin comer, y sin inmersión del viernes castigado, a su pesar, que Drake promete.
Los que no fueron a Cocolito gestionaron la cena: encargo de 6 pizzas de 12 raciones cada una, compra de bebidas, patatitas y postres dulces. Se confirma que la vida en Costa Rica es cara, y en bahía Drake mucho más. Vaya factura en el súper.
Ahora vienen los masajes. En dos turnos, siendo el de las 19h el formado por Gelen, Lumi y Silvia. Dato importante. El masaje fenomenal, en la vuelta entran y salen de un súper sin comprar, pero Gelen pierde de vista su móvil y regresa a buscarlo sin tener muy claro dónde se lo dejó.
Y aquí viene el primer incumplimiento de una regla básica de cualquier topodivinguero: el grupo no se separa sin mecanismo de contacto. Sin móvil ni walkie-talkie al estilo de nuestras Oceánicas de verano un@ no se adentra en la aventura nocturna solo. Perdemos el rastro de Gelen, cuando ya habíamos conseguido encontrar su pasaporte, que fue anécdota del día anterior. Viendo que tarda mucho y con las pizzas ya empezadas, sale una 2a expedición a buscar a Gelen: los Carmona y los Maganto bajan la montaña y hacen un despliegue peinando entre los 4 el barrio. El Maganto tira solo por iniciativa propia hasta el masaje, chamizo alejado de la zona urbana y sin móvil encima. 2o incumplimiento. Seyli le informa que Gelen no ha regresado allí y se plantea poner en el chat del pueblo se busca mujer española desaparecida según sus amigos buceadores. En la casa-hotel nos vamos planteando llamar al consulado para decir que ya no es una, sino dos personas las que hemos perdido en la cadena turista español busca a turista española que busca su móvil en el pueblo de bahía Drake.
Todo queda en un susto. Gelen aparece finalmente y relajada. Total, había encontrado el móvil y había pasado por su cabaña antes de subir al hotel. ¿ Quizás un whatsapp de todo bien?. 3er incumplimiento… Tras Gelen, Joselito también aparece empapado de sudor. No hace falta llamar al consulado. Bien.
Durante la tarde se habían generado dudas de que con 4 trozos de pizza por persona podría no ser suficiente para la cena. Finalmente con tanto viene y va nos sobraron 2 pizzas de las 6 que nuestros huéspedes disfrutaron al día siguiente.
Fin de día con lección aprendida: somos un equipo, para disfrutar juntos y para ayudarnos. One team. Keep calm. Stay together.
Viernes 08/03
Hoy será un día para recordar, principalmente para los buzos. Tras tantas inmersiones a sus espaldas en su dilatada trayectoria, la encuesta dice que quizás esta haya sido la mejor experiencia de su vida inmersiva. Si así lo clasifica el Topo, (que ha buceado en medio mundo o un poco más), no cabe duda de que la valoración no es subjetiva por el momento reciente. Costa Rica, PURA VIDA marina.
Es cierto que la mañana empezó muy bien: unos delfines pequeños brincando daban el testigo a una ballena jorobada con su cría, quienes nos regalaron un par de saltos maravillosos. Las ballenas vienen de latitudes altas y frías a dar a luz a aguas cálidas y sin depredadores y esta es una buena época para el proceso de migración. En Costa Rica sólo se conocen dos casos de muerte de crías por parte de orcas, ballenas asesinas. Se comen la lengua y el hígado, el resto lo desprecian. 15m de ballena ante nuestros ojos a menos de 50m. Un espectáculo para el cual hasta Jesús se quedó paralizado: toda la semana queriendo volar su dron en los Parques Nacionales con la prohibición de la autoridad y ahora se le pasó sacarlo ante este ballet de la Naturaleza. Nos contentaremos con los pequeños videos del grupo, dividido en las dos lanchas de buzos y no buzas.
La inmersión 5a de los buzos como decíamos espectacular. Tiempo fondo: 56min, temperatura: 29 grados, profundidad: 20,7m. Sebas arrancó con 210 bar y subió apurando con 20 bar. Su pareja de buceo, Lumi. Arrancaron con un bailoteo de 4 mantas raya del pacífico sobre sus cabezas, de esas que pueden medir hasta 6m y que para su deleite estuvieron acompañándoles durante varios ratos de la inmersión, haciéndola inolvidable. Vendrían después tiburones de punta blanca con los cuales hacerse unas fotos de recuerdo y una bandada de peces roncador, con video de la instructora incluido.
Para las no buzas el snorkel 3 sería una explosión de color. Para aquellas que no han tenido la fortuna de hacer snorkel en Galápagos, ver de cerca o incluso nadar al lado de una tortuga carey será algo muy especial, (en Galápagos hay más, más cerca y más grandes, ¿verdad Conni y Gelen?). También tuvimos la suerte de cruzarnos con una tortuga del Pacífico enorme. El instructor Taylor estaba contento del hallazgo. Y en cuanto a peces, muchos y mucha variedad: peces globo, pez aguja, peces loro, el jurel ojón, cirujanos, peces mariposa, doncellas, sargento del mar, estrella de corona de la reina, caracola con su cangrejo incluido… El instructor se pasó toda la inmersión vociferando nombres de peces mientras los snorkelianos (hasta 18 en pelotón) se movían cómo podían para hacerse hueco y ver el espectáculo cabeza abajo.
En la inmersión 6 los buzos otearán tiburones de punta blanca y alguna manta raya más pequeña, a lo que añadirán un caballito de mar, un cangrejillo y nudibranquios.
Para las tica-tica será el momento de ver a 10m tiburones de punta blanca, un pargo bien grande, más tortugas y quedarnos con las ganas de encontrar una manta raya, así que tendremos que volver…
Nos damos por satisfechas. Ha sido muy buena experiencia hacer snorkel en la isla del Caño.
Tras la comida en la playa de Josecito, los dos Jose junto a Oscar y Raquel harán la ruta de 7km planificada para poner el check con gusto a esta actividad. El resto volveremos a Drake, hay que descansar y prepararse para los masajes, tomar unas cervezas de relax oyendo música y algún bailoteo, y aparecer puntuales en nuestra cena en Kalaluna Bistro.
Se nos acaba el viaje y en el comedor de la casa-hotel se remata la botella de ron con coca-cola. Un brindis por la amistad bien avenida y un rato de ensoñación sobre destinos para la siguiente Winter Oceánica, que esto tiene que continuar.
Sábado 09/03
Empezar el día desayunando a las 6.15h no tiene ya ninguna complicación, tanto es así que los 17 estamos sentados puntualmente en la mesa esperando a que el Topo llegue. Nos recuerda que lo importante no es la puntualidad del desayuno, sino de la presencia on-time en la playa para marcharnos en la lancha.
La vuelta de regreso nos la sabemos y las que tienen problemas de mareos lo tienen más que superado. A la llegada, un clásico: picnic para tomar en el bus o en este caso en la parada del parque de los Quetzales pájaros que vemos solo en fotos y video de otros. Vuelta al autobús para hacer la última parada del viaje previo al aeropuerto. Llegamos a San José para pasear durante 1h por sus calles, tomarnos un helado de su heladería más famosa, ver el mercado central, comprar recuerdos en el mercado de artesanía y despedirnos como grupo, que empiezan las variedades de regreso. Conni vuelve a su paraíso en Galápagos, Trini y Jesús seguirán unos días más por Costa Rica, cada uno con su propio objetivo de exploración aunque parten de un punto común, y el resto algo alicaídos, que esto se acaba, pone rumbo al aeropuerto.
Luego comprobaríamos que igual que en ruta tardábamos en llegar más de lo planificado por atascos varios, en avión saldremos con más de 2h de retraso para Madrid. La razón, cuanto menos exótica: le cayó un rayo a nuestro avión en la ida Madrid-San José, lo que obligó a realizar un control de mantenimiento más exhaustivo.
Una vez cogidas posiciones, unos cuantos se adentran en el sueño profundo, que más vale curarse en salud y empezar a recuperar horas de descanso.
Relax y dulces sueños a miles de pies.
Domingo 10/03
El avión al que le había caído un rayo en la salida de Madrid, volvió sin incidencias. Pasamos de 30 grados + su humedad adicional a un frío seco de 13 grados. Vuelta a la realidad, estamos en invierno… aunque nosotros con un color de gente envidiable que pasearemos mañana en oficinas y recados. 😁
Ahora tocará gestionar el jet lag de los que terminaron su viaje, apurar Costa Rica a Trini y Jesús, y grabar en nuestra mente y corazón la maravillosa oportunidad que hemos vivido. Enriquecernos física y espiritualmente, de forma individual y grupal, y disfrutar del lema PURA VIDA.
Infinitas gracias a José Luis G.Banet por acompañarnos digitalmente y subir la crónica para ser compartida con más topodivingueros en tiempo cuasi-real.
Gracias a mis compis de habitación y/o salón + baño Gloria, Jesús y Concha.
Gracias a todo el grupo por su cohesión y buen rollito de disfrute de este maravilloso viaje. Sois unos compañeros de aventuras fantásticos.
Gracias a mi querido Topo, líder de esta expedición, por su paciencia para con nosotros, su experiencia en la preparación y ejecución de una logística tan compleja, y sin el cual nada de esto hubiera sido posible. Ojalá sigas soñando y nosotros te acompañemos en hacer realidad tus sueños y los nuestros.
Costa Rica es PURA VIDA. Comprobado.