CRÓNICA AZOREÑA. EN EL AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE 2025.
El cronista:
Las crónicas de los viajes deberían hacerse con varias semanas de retraso de forma que pasen al histórico escrito solo las cosas que han merecido la pena recordarse y mantenerse en la cámara de fotos mental de cada uno.
Debería esperar un poco más, 10 días después del viaje son pocos, pero si no lo hago ahora puede que mis otras esculturas me entretengan tanto como para no sacar tiempo para hacerla más adelante.
UN MAL IMPRESCINDIBLE
De este viaje a las Azores lo que no se nos va a olvidar seguro va a ser la perfecta impuntualidad del TAP y SATA, increíbles, con 4 vuelos en cada una de las compañías y no consiguieron salir en hora ni una sola vez, incluso en SATA, después de casi 4 horas de espera, pensábamos que pasaríamos la noche buscando un trozo de suelo donde poder dormir en el aeropuerto. Menos mal que por lo menos la simpatía de una de las azafatas en uno de los vuelos en mosquito, el avión prácticamente privado de Topodiving, hizo que todo no sean malos recuerdos de ellos. Ah bueno y que milagrosamente con tanto vuelo no se perdiera ni una sola de las maletas de los 33 del grupo, toda una proeza incluyendo una huelga de estibadores del aeropuerto de Lisboa. Los suspiros de alivio cuando las últimas maletas salieron en Barajas todavía retumban por sus pasillos como los fantasmas del palacio de Linares.
Por fortuna, siendo tantos, no hemos tenido que reseñar ningún problema de salud grave y salvo que alguien lo haya llevado en silencio los miembros de todos los asistentes han regresado sin cercenamiento alguno. Los que venían mermados de casa no adquirieron nuevas mermas adicionales y Javierito al final no se llevó el collejazo que iba pidiendo a gritos recibir desde que apareció provocando en el aeropuerto, no sé si esto ha sido más milagroso que la no pérdida de ningún equipaje.
Solo mencionar alguna muela fastidiosa, curiosamente al principio y al final, algún oído taponado, dolores estomacales que duraban un solo día, lumbagos y claro las goteras que traía cada uno de casa.
AL FINAL SIEMPRE SE LLEGA Y EL AGUA SIEMPRE PRESENTE
Nos hemos reído bastante, pero lo bueno de este grupo es que nos reímos todos con todos y no de todos, desde los más jóvenes a los más talluditos. Un día se reían con uno y al día siguiente era con otro y tarde o temprano hasta del que más se han reído ha terminado riéndose también con los demás. Lo importante era pasárselo bien y todos hemos aportado a ello en mayor o menor medida.
En las Oceánicas el buceo siempre es una de las actividades principales y en esta ocasión con más motivo porque teníamos a cinco candidatos a sacarse el título de buceo y a otras 3 personas haciendo su primera experiencia submarina. Parece ser que tenemos 5 nuevos titulados que echar al mar, aunque no todos pudieron aprovechar todas las oportunidades de remojarse, por los oídos, por el mareo o simplemente por falta de ganas (motivo preocupante en un novel). Las nuevas generaciones de buzos de Topodiving ya están eclosionando. Sin embargo, el buceo para los ya titulados ha sido algo decepcionante, no tanto como el Mar Negro del año pasado, pero si que no ha cubierto nuestras expectativas, el mar no nos permitió ir a Ambrosio a ver las mantas, habiendo ‘solo’ 2 metros de altura en las olas casi que preferimos no ir y tanto las inmersiones de Santa María, como las de Terceira no fueron nada espectaculares y como las temperaturas del agua rondaban los 20º las bajas fueron produciéndose paulatinamente. Lo qué si estuvo divertido, aunque a mi me costara tener los dedos desollados unos días de arremeter indumentarias, fue la práctica de snorkel que hicimos y no tanto por lo que vimos, si no por ver a casi todo el grupo embutirse como morcillas en los trajes de buceo que parecían cuerpos de élite y viajar en los barcos como si fuésemos a reconquistar el islote de Perejil.
La salida para el avistamiento de cetáceos fue muy productiva en cuanto a delfines, o golfiños como se dice en luso, al final era ya como las palomas en un parque, si te ven con un bocadillo, salían por todas partes, pero como suele ser normal, de ballenas, cachalotes o bichos grandes solo en los dibujitos donde te decían que haberlas haílas, pero que ese preciso día no les apetecía aparecerse y eso que las condiciones del mar eran tan benévolas que lo mismo no hubiera hecho falta la ingesta mañanera de multitud de biodraminas. Aunque puede que el cachalote apareciera, pero nos pillara a todos luchando con nuestros cuellos por no romperse evitando dormirse con la zozobra de las olas y por el bonito madrugón.
SIEMPRE HAY ALGO MÁS QUE AGUA
Qué calor pasamos en Lisboa tanto a la ida como a la vuelta, aunque el poco tiempo que estuvimos allí los aprovechamos a base de bien, salvo el largo rato que tuvimos que esperar para poder subirnos al tranvía 28 que te llevaba por el casco antiguo de la ciudad. Una ciudad recomendable de visitar, pero con menos calor y menos turistas que abarrotaban todos los miradores a los que fuimos, pero eso sí, nos vengamos bien de ellos aterrándolos a nuestro paso, no dejando a ninguno a salvo esquivándonos con nuestro paseo multitudinario de Segway… me hago cruces de como hemos regresado todos sin lesión reseñable alguna. Un viaje más y los Salido siguen sin poder probar los Segway, a este paso los van a retirar del mercado antes de que sepan de que va la cosa. En esta ocasión se lo impidió el retraso de su vuelo. De regreso, como fin de fiesta, nos fuimos al Oceanográfico a ver todas las mantas y tiburones que no vimos en su medio natural.
Como no puede ser de otra manera, hemos tenido algunos madrugones de primera, pero se han solventado con entereza, buenas caras era imposible de ver hasta el contacto de labios con café, pero no hubo agresión alguna, ni palabra altisonante que llegara a la organización, eso sí, masculladas entre dientes las hubo a cientos…
Ayyyy amigo solo cuando le tocan a uno el bolsillo es cuando la puntualidad funciona como un reloj suizo, solo hizo falta unas pequeñas multillas económicas, reducidas al 50%, durante el primer día que teníamos que subirnos a un autobús, para que ya nadie más volviera a llegar con retraso ni una sola vez más y eso que tuvimos muchas más oportunidades. Yo que pensaba que el último día íbamos a tomar barreños de helados para gastarnos ese dinero y al final tuve que poner yo para completar los que se tomaron, eso sí, un extra pagado muy muy a gusto, el ver casi siempre a 32 personas subidas al bus en los días posteriores, incluso antes de la hora, no tiene precio, negaré siempre que algún lagrimón de emoción recorrió mis mejillas. Aunque debería haberme quedado con ese dinero y recaudar algo más para costear los gastos de sicólogo de la pobre Elena, que se empeñaba en ayudar contando que ya todo el mundo estuviera subido al bus, pero unos desalmados se lo impedían, aunque seguramente estén arrepentidos y apesadumbrados por su reprochable e inapropiada actitud de equivocarla en sus frágiles cuentas.
Si hemos llegado tarde alguna vez no habrá sido por salir nosotros con retraso, más nos ha podido retrasar el nuevo juguetito de Julito, su nuevo JulinDRON con el que nos ha sobrevolado constantemente como si un gordo abejorro atronara nuestras aturdidas cabezas, más de uno estuvo tentado de sacar un tirachinas y organizar un Cristo, lo que si que no surtió ningún efecto fueron los rezos de varios fieles para que se le acabara la batería cuando sobrevolaba un acantilado para que cayera al vacío sin retorno…, al final también regresó a casa sin daño. Lo que ha tenido que tolerar Gloria para conseguir que su marido pise una playa, en las Oceánicas dicen las malas lenguas que es la primera vez que no se queda en la habitación del hotel congelándose como un pingüino con el aire acondicionado.
Quién dice que los aeropuertos son aburridos?. Partidos de fútbol, tiendas por doquier, espectáculos malabaristas de maletas excedidas de peso redistribuidas mágicamente, feria de abril o corpus granadino bailando sevillanas, pantallas lotería donde veías si te tocaba una cancelación o el número de horas de retraso de tu vuelo. En fin, que el paso por los aeropuertos ahora va a ser un atractivo más de los viajes. Cuidadin con las botellas de vino y los pines de nevera, que más de 5 ya se considera contrabando.
Lo que son las cosas y lo que son los colores, nunca mejor dicho lo de para gustos colores. ¡Oye! persona 1, que te ha parecido la playa de esta mañana?. Maravillosa, estaba espectacular y hemos estado muy a gusto. ¡Oye! persona 2, que te ha parecido a ti esa misma playa, esa misma mañana y a esa misma hora?. Asquerosaaaa.
Así es imposible organizar algo que esté a gusto de todos, que difícil me lo ponéis.
No es que hayamos tenido muchas playas al ser islas volcánicas, pero si que hemos tenido un par de ellas de arena fina y bien grandes y si a eso se le añaden las piscinas naturales obradas por la mano humana para sacarle al mar unos pequeños estanques de tranquilidad, pues en ese aspecto hemos ido bien servidos.
La odisea de comidas y cenas prometían ser de órdago siendo 9 grupos familiares y 33 personas, pero finalmente creo que no ha sido muy grave y no nos hemos demorado más que lo estrictamente necesario (salvo el día que nos esperaban 2 noches más tarde y que por casualidad la dueña nos vio meditabundos en la puerta del local y sacó del sofá de su casa al cocinero a empujones) y en mi modesta opinión creo que en general hemos comido bastante bien y las carnes, en las islas que normalmente predominan por su pescado, han sido las que mejores notas han sacado. Tiene narices la cosa, la única ovación que recibió la organización después de casi una quincena de restaurantes no fue tras la ingesta de barrigas agradecidas si no a la llegada a la carpa de las fiestas patronales de Praia por tener reservada una mesa para nuestro cuantioso grupo. Madre mía que de comida sobró esa noche.
ESPECIAL FIESTAS PATRONALES DE PRAIA EN TERCEIRA
Y ya que estamos con las fiestas de Praia, lo que para Marcos fue lo más divertido del viaje, la Tourada en la playa, o lo que es lo mismo, la suelta de 4 toros bravos 4, en plena playa, eso si, de 1 en 1 para que pusieran a correr a todos los descerebrados que bajamos a la arena cual Curros Romero, que como el mismo maestro citado hacía, cuando el toro se acercaba a menos de 100 metros ya estábamos todos detrás del burladero más cercano alardeando que olíamos a toro de lo cerca que habíamos estado. Marcos sigue con taquicardias del susto que se llevó al ir a ver a uno de los toros al cajón donde estaba encerrado, de 800 o 900 kilos, dentro de un año habrá sobrepasado la tonelada y justo cuando se asomó a la mirilla para verlo, el morlaco le sacudió una coz a la madera que al niño casi le sale el bigote del tirón, pero ahora dice que la playa de Málaga es muy aburrida si no le sueltan un Vitorino.
Y si Marcos lo disfrutó, solo hay que ver a Amelia desatada tras la banda municipal de las fiestas. Fue tal el show que el alcalde de Praia se ha puesto en contacto con Topodiving para que la grácil bailarina vaya a hacer el pregón de las fiestas del año que viene. Desgraciadamente he reusado pues la danzarina tiene la agenda comprometida sine die.
MISTERIOS NEGROS
Para el final dejo uno de los atractivos principales de las islas, sus paisajes llenos de vegetación con carreteras flanqueadas por un sinfín de hortensias en plenitud de colores y formas, pero sobre todo sus senderos, una de las actividades que más hemos repetido en el viaje muy a pesar de la mayoría de los jóvenes, que o declinaban su realización o iban obligados a golpe de látigo. Las 2 más significativas han sido en Terceira en Rocha do Chambre y sobre todo la “inesperada” por muchos la de Senderos Negros, solo 5 kilometritos de nada que llevaron al límite a más de uno de los integrantes del grupo, eso si, los 33, absolutamente todos, la hicieron de cabo a rabo, con diferentes talantes y maneras, pero completada a fin de cuentas, incluso a pesar de los ruegos que se hicieron previamente para que no se llevara a cabo al completo. También hay que decir que no se recuerda un número mayor de descalificaciones y recordatorios a la familia de la Organización como en aquella subida tan bella y espectacular digna de volver a repetirse, sobre todo para aquellos que pasaron por ella sin casi verla, que bastante tenían con mirarse la punta de los pies y seguir subiendo. Y no voy a comentar nada más sobre Misterios Negros, lo que pasó en Misterios Negros, se queda en Misterios Negros.
EPÍLOGO
Otra muesca más al revolver, una escultura más a la colección de molduras de Topodiving. Seguramente se queden por contar muchísimas cosas; vivencias, anécdotas, disfrutes, sufrimientos, ilusiones, decepciones, risas, llantos, cabreos, sustos, alegrías, pero es bueno que no se cuente todo y que esas cosas se queden solo en la memoria de todos los valientes que ponen su fe ciega, con muchos meses de antelación, en manos de Topodiving para pasar sus principales y más costosas vacaciones. Ojalá que cada uno de esos euros gastados os hayan merecido la pena.
Y ya sabéis, si alguno está triste o deprimido por la vuelta al trabajo o a los estudios, recordad, el final de una aventura es el comienzo de la siguiente…