Oceanica 2.019

Chipre - Dalmacia (croacia)

 

Autora de la parte Chipriota. Julia.

Bien, tras unas estupendas vacaciones, aquí tenéis la crónica de nuestra siempre bien querida Oceánica Topodiving. En esta ocasión, será la decimoctava edición de todas las Oceánicas, y la séptima de las Oceánicas familiares. Nos llevará a recorrer Chipre en su primera etapa con todo el clan Topodiving (dícese, de los 21 integrantes entre los Topos, las Hermanas, los Julios, los Salido y los Perea...) y que en su 2ª etapa transitará por Croacia, ya sin los flojos Salidos y Pereas... Porque, mientras el Topo Mayor siga siendo el diseñador y arquitecto de las Oceánicas, éstas seguirán teniendo ese reto autoimpuesto de visitar el máximo de sitios/día como si no hubiera un mañana... (a estas alturas de crónica, el Topo dirá que no, que no es así, pero juzguen ustedes...). Allá vamos con la primera parte de la expedición, esto es, Madrid-Chipre: 8 días. 4 aviones (por transbordo en Milán-Malpensa) para recorrer 7.158km por aire, 1 coche de alquiler para 1.350 km de carreteras y desplazarse por los 54 puntos de interés visitados, 1 autocar para ida y vuelta del aeropuerto de Malpensa al hotel de cambio de etapa, la lancha necesaria para los 3 días de buceo, un triciclo a falta de segway y coche particular o cabify (nos vamos actualizando) según intereses familiares para el trayecto casa-Barajas-casa. Desde luego, mérito y alabanzas para nuestro bien amado Topo, quien concienzudamente prepara estas expediciones, (con todo el detalle del plan en la web que casi nadie se lee, y que incluía las pistas con las coordenadas en 2 formatos de 70 puntos de localización).Hagámosle la ola virtual (arriba los brazos, eeeeh), que se la merece.Y mención especial en esta ocasión para los 4 conductores/chóferes masculinos, (que se note el poder femenino...), que consiguieron llevarnos de un lado para otro, sanos y salvos, (normalmente circulando por el carril izquierdo, menos cuando el subconsciente los despistaba, o el arcén les parecía más seguro que el coche en dirección contraria que se acercaba por la derecha...).

Y ahora, volvamos al principio de esta Oceánica...Por 25 mortadelos... con la A: lugar en el que suelen iniciarse las Oceánicas high-cost: AEROPUERTO y para no perder la costumbre... tocaba madrugar... Eso sí, los Topodiving también saben adaptarse a los nuevos tiempos y, como adelantábamos, parte de la tropa llegará en Cabify en esta edición, (no es ningún secreto que el Topo no use whatsapp, por lo que es de suponer que el manejo de la app de Cabify debió ser cosa de la Topa...).El orden de llegada al aeropuerto, el habitual...: los Topos y el clan familiar en los mostradores de facturación antes de que el personal de tierra hubiera salido de su casa, los Pereas llegando con la tarjeta de embarque en la boca... los Julios y Salidos, correctos, con tiempo suficiente para no sufrir por estrés...¿Y qué es lo siguiente que ocurre cuando 21 individuos llevan el mismo uniforme?... pues que siempre hay un curioso que se pregunta estos quiénes son y a dónde van todos juntos... (sí, sí, también usted, el pasajero que en el avión estuvo curioseando en nuestra web que qué era eso de topodiving...).

¿Hemos mencionado el uniforme? Asunto #trend topic en los días previos a la Oceánica y punto en la agenda diaria del briefing nocturno. Este año, como diría Paula, "parece que es ropa mía" y que no íbamos disfrazados con rayas presidiarias, o de colorines de Naranjito u otros varios como en otras ocasiones... Vestimenta discretita. Nuestra primera equipación, (la comúnmente denominada como indumentaria de paseo), en tono gris marengo, con botonadura sutil, y ligera en cuanto al textil. Incluye referencias gráficas al logo de Topodiving y banderas chipriota y croata junto a la bandera española. Como 2ª equipación, camiseta tipo militar de camuflaje en tonos grises y negros. Acompañaremos la vestimenta con todo tipo de pantalones y alguna falda en consonancia cromática para que no se diga que no por muy sencillos que sean nuestros uniformes no mantenemos nuestra elegancia allá por donde fuéramos...

Bien, estábamos en el día 1 del viaje... este miércoles, 31 de julio, el día se nos pasó literalmente volando. Entre las 7h de la mañana y hasta las 22h, hora chipriota, el día fue de aviones y salas de aeropuerto... (con un recordatorio emotivo a los Maganto, sniff!, que no estaban presentes para las partiditas en las salas de espera de Virus y Sushi Go de la tropa infantil-juvenil...).

Una vez, por fin, llegados a Larnaca, puesta a prueba de la audacia de los conductores con la conducción por la izquierda y el cambio de marchas manual con la mano susodicha y rumbo a nuestros apartamentos, campamento base para nuestro periplo chipriota. Esta vez no nos quejaremos del aire acondicionado ni de tener que lavar las camisetas a mano: los apartamentos tendrán los eletrodomésticos necesarios, e incluso algunos contarán con lavavajillas. Todo un lujo, aunque la limpieza en uno de ellos dejaba mucho que desear y no fue un buen comienzo... Terminaríamos el largo día con pizzas. Días después vendría la pregunta que haría ganar 25 mortadelos a los Perea... ¿de qué pizzería eran las pizzas de nuestro día de llegada? De Torino Pizza Oroklini...

El 2º día, jueves 1 de agosto, comenzaremos la mañana desayunando y jugando a los bolos en una bolera cercana, ¿?. Todo bajo control del Topo. Reponemos fuerzas matinales en un local, (previo a hacer la compra y llenar las neveras para los días siguientes), a la par que los Topos demuestran que quien tuvo, retuvo con este revival de los campeonatos bolicheros de dos décadas antes. Ahora, eso sí, introduciendo a los topitos en este juego, no vaya a ser que se decanten por el mundo farandulero del bingo en lugar del deporte sano de giro de muñeca y flexión de piernas, por muy bien que se le den a Marcos las bolitas asociadas a los cartones... Sí, sí, este año también tendremos bingo mientras devoramos kilómetros en la carretera y Marcos demostrará que sabe cantar línea y bingo, ambos, y que da mucha satisfacción tachar y tachar números en un papelillo antes que el resto!!. Los walkies, una vez más, harán la función virtual de sentirnos todos presentes físicamente al unísono.

No nos iremos de la bolera sin hacernos nuestra foto grupal con nuestras camisetas de botones aún limpias y planchaditas. Conseguido. Ya tenemos foto-recuerdo, Gelén, que será el distintivo de nuestro grupo de whatsapp, Oceánica 2019. Grupo que este año echará fuego gracias a los juegos planeados por el Topo con la valiosa ayuda de Almu en la sombra. Nos tendrán distraídos y en competencia a todo el clan en las carreteras y fuera de ellas... Tras la bolera, haremos una visita de reconocimiento a la playa de KOT CTO beach, la más cercana a nuestro campamento base, a 3km. Preguntaremos el coste de las tumbonas y los descuentos de grupo, hablaremos de las posibilidades de un masaje en plena playa, estudiaremos la granularidad y el color de la arena, el tipo de oleaje y velocidad del viento. Y de vuelta a los apartamentos hablaremos sobre el método de desplazamiento de los no buzos en día de inmersiones: si Juan Luis tendrá que hacer varios viajes de taxista, si cogeremos el autobús para bajar, si la Perea quiere ir andando para hacer ejercicio... finalmente tomaremos la decisión de no tomar ninguna decisión por el momento.Y por la tarde, pondremos el check en la 2a playa de este viaje: la playa de Nissi, con sus DJs, bailes y tíos cachas. Pero a nosotros, los Topodiving trotamundos, no nos sorprenden, que ya hemos recorrido mucho Mediterráneo, y donde esté la Paradise Beach de Mikonos que se quiten todas las beach imitadoras...Tras el bañito de rigor, (y la siesta de Julio), a prepararse para la caminata del atardecer. Lectores, que esto es Topodiving, y más de 2h en una playa es un dispendio que no nos podemos permitir en nuestro apretado planning. Así que, cogemos de nuevo el coche y el Topo nos lleva hasta una valla militar de esas de, y a mi qué. Pero en su fuero interior querrá decirnos que es la valla que les recuerda a los británicos y locales que Chipre fue durante décadas una colonia del imperio británico hasta que consiguió su independencia en 1960. Es por esto que los chipriotas hablan y entienden el inglés, lo que nos permitirá mantener conversaciones con diferente grado de fluidez con los isleños. Tras la valla, caminata al canto a ras del acantilado para poder disfrutar de la puesta de sol sobre el mar mientras los mosquitos de la zona hacen su agosto con parte de la expedición, que sale corriendo a los coches para resguardarse.Y de aqui, los coches que cuentan con algún menor de 11 años entre sus pasajeros, ponen rumbo a los cacharritos de Larnaca, para demostrar la capacidad de aguante y disfrute de esta tropa menuda.

El 3er día de la aventura por fin empezará con buceo para los buzos. En total en esta Oceánica tendrán 6 inmersiones, 2 por día, y se pasarán unas cuantas horas buceando a lo largo, ancho y profundo del Zenobia. El interés de estas inmersiones, indescriptible. Tal es así, que dejaremos al Topo que se explaye al final de esta crónica para explicar las emocionantes excursiones subacuáticas... o mejor aún en esta ocasión el Topo dejará en secreto lo acontecido en las tripas del increíble Zenobia, que lo que pase en el Zenobia se quede en el Zenobia, pero eso si, si tienes oportunidad de visitarlo, no lo dudes, es casi lo más grande que puedes ver bajo el agua.

Mientras tanto, los no buzos tomaremos la decisión de consumo de mínima energía y nos quedaremos esos 3 días en la piscina, para que cada cual, según su estado de ánimo y/o obligaciones familiares, decida personarse a cual hora se le antoje o pueda. Incluso alguna Pereíta estos días se escaqueará del agua dulce y se quedará en el apartamento disfrutando del aire fresco del aire acondicionado, pues fuera hace un bochorno de esos de asfixie. En cambio, los Topitos demostrarán que están hechos para recorrer las piscinas del mundo. Elena dejará claro que no lleva manguitos. A lo sumo, utilizará un churro de apoyo en sus desplazamientos por la piscina grande. En la pequeña, se hace fuerte, toma el control, y deja claro que es su territorio. Marcos seguirá a su líder, Juan Luis hijo, que este año hará de mentor del pequeño y con mano izquierda le llevará fuera de su zona de confort poniendo a prueba su autonomía respecto al clan familiar de padres y abnegadas tías. Javi demostrará que ya es mayor, y tanto se unirá a los chicos en las andanzas, como irá por libre, según el momento, si bien aprovechará la piscina desde la hora de llegada hasta la salida. Sara y Olivia se mostrarán cual sirenas de natación sincronizada y Sarita y Celia se unirán al duo ahora sí, ahora no. Estos casi serán los únicos ratos de relax vacacional...

La tarde de este viernes la dedicaremos a Nicossia, la capital. Será el único día en el que no iremos con uniforme, para evitar cualquier provocación involuntaria con nuestras banderas en la zona turca de Nicossia. Hoy usaremos el pasaporte. La ciudad está dividida, de forma que la parte sur es la capital de la Repúbica de Chipre, mientras que la parte norte es la capital de la República Turca del Norte de Chipre, únicamente reconocido así por Turquía. Pasearemos por las calles de la zona turca, veremos sus muros fronterizos y su mercado, nos tomaremos el primer helado de la Oceánica, comprobando lo asequible que aqui son, (1 bola 1€, 2 bolas 2€, con cucurucho incluido, y 0.50€ la botella de agua...), entraremos en una mezquita con los pies descalzos y las piernas y cabeza cubiertas las mujeres, y cenaremos a la carta como marqueses en el restaurante La Bibliotheque, cuya dueña saludará efusivamente al Topo y le dirá que cuando quiera, que se traiga a otro grupo tan numeroso como el nuestro, que tienen sitio de sobra para darles de comer comida variada, local e internacional. Inés aprovechará para dar cuenta del pescado local a la plancha, y Ana y Gelén comerán comida turca tradicional con su pan de pita y sus salsas y verduras autóctonas. El paseo a pie por los barrios de esta parte nos mostrarán una zona decrépita, sucia y con bajo poder adquisitivo. Las ventanas abiertas de las casas nos permitirán husmear a escondidas y nos enseñarán que hay 2 Nicossias en Nicossia: la turca y la acomodada greco-chipriota de la capital.

El sábado tendremos 9 puntos de interés por delante y 299km de carretera, lo que permitirá hacer buen acopio de mortadelos. Gloria demostrará que es buena ante los jeroglíficos matemáticos. Los Salido hijos dispararán sin discrección la cámara del móvil, ante las órdenes de su padre, a la búsqueda de vacas, perros, gatos o mujeres en bicicleta, lo que les reportará mortadelos en sus aciertos, aun cuando en alguna ocasión la imaginación les lleve más lejos de la realidad. En las pruebas de canciones María llevará ventaja, gracias a su memoria musical de cualquier tipo de hit propuesto.Hoy tendremos caminata forestal y llegaremos a las Kaledonia Waterfalls, no por la vía más corta, pero... ¿quién dijo que ese fuera un objetivo en una Oceánica?. Paula y María tomarán la delantera, (aprovechando la ausencia del líder centrado en la logística automovilística) y buscarán el agua con el oído. El grupo las seguirá pasos atrás hasta llegar a la zona de subida en formato escalada en paralelo al curso del agua. Habrá un momento de duda de si tirar la toalla antes de tiempo, que finalmente se disipará: Gloria dejará claro que si hemos llegado hasta ahí, hay que subir hasta la cumbre de la cascada. Juan Luis sacará su vena de director y transmitirá a la chiquillada que nadie se da la vuelta, y que todos para arriba. Sólo se quedarán exentas Ana, o más bien sus rodillas, y Elena con su madre incluida. La subida aún la recordaremos al día siguiente gracias a las agujetas generadas, pero en la coronación de la cumbre como premio nos refrescaremos los pies en el agua transparente y fresquita, (la Reme hubiera metido todo su body en la cascada, blandengues!).La comida la haremos en Prodromos, donde probaremos esto de pedido comunitario de platos a tutiplén con diferentes especialidades autóctonas. Más adelante explicaremos qué son los mezze.Y de aquí, y para seguir explorando la isla, nos vamos hasta Kykkos, para ver su monasterio. La hora de llegada totalmente sincronizada con el lugar y las campanas del santuario nos dan la bienvenida. El monasterio, muy limpio y con mucha riqueza artística en cuanto a frescos en las paredes del recinto y de ornamentación, con fastuosos candelabros que cuelgan de los techos de la iglesia. Para algo es el monasterio más grande de todo Chipre. Presenciamos la celebración de una misa ortodoxa, lo que nos recuerda que las propias iglesias de Chipre acumulan los diferentes periodos por los que ha pasado la isla: desde los tiempos bizantinos, al latino, turco, británico y la independencia actual dividida en dos, tras la invasión turca en la zona norte de 1974. Una vez relajados nuestros espíritus gracias al entorno, ponemos rumbo a Kakopretia, el pueblo más alto en las montañas de Troodos, pintoresco por sus calles medievales y en el que marcaremos la x con un heladito, como manda la tradición.

Chipre posee varios puntos de interés arqueológico y el domingo daremos cuenta de ello. Como plato fuerte visitaremos las ruinas de Kourion donde aún se puede apreciar el ágora romana, con algunas columnas en pie, y la zona de termas, con las diferentes salas de aguas caldarium, tepidarium y frigidarium. Esto es lo que más cerca estaremos de un spa en esta Oceánica...También detendemos nuestra atención en la riqueza de sus mosaicos gracias a las ruinas, 18 siglos después, que se mantienen en la casa de Aquiles y la casa de los gladiadores. Y no dejaremos de lado el teatro romano, con capacidad para 3.500 espectadores, que nos recordará, junto a la temperatura ambiental, nuestra visita oceánica a Pompeya.

Del lunes destacaremos nuestra pateada por las calles empedradas y pintorescas de Pano Lefkara en las que MariPaz podrá hacer gasto de la artesanía local experta en bordados y encontrar por fin un mantel de dimensiones tales para cubrir una mesa para muchos comensales. Esa noche cenaremos en Kato Lefkara y nos enteraremos de lo que significa un mezze. Simplificando, es un desfile de platitos a modo de entremeses entre los que se encuentra el queso tulum de cabra, las aceitunas, la salsa de pepino, la salsa de garbanzos tostados denominada leblebi, el sucuk (salchichón turco sazonado), la Kofta (similar a las albóndigas), la sarma (carne envuelta en hoja de repollo)...Y que crees que cuando ya has terminado porque el entregado metre y camarero te dice: OK?, van y te sueltan unos platos de pollo y carnes varias para reventar. Para rematar, un postre dulce caliente de milhojas y miel como cortesía de la casa... Todo por 10,50€ por persona... La comida buena, buena, no estaba en todos los casos, pero estos lugareños nos dejan claro que la hospitalidad y generosidad son parte de sus señas de identidad y salimos de allí con un buen número de tuppers por no hacer un feo ante tal exageración culinaria.

Ya estamos en el martes 6 de agosto y cambiamos de tercio. Hoy recorreremos 382km con pasatiempos varios para aligerar el viaje. Un día mixto para atender todos los gustos. Por la mañana, caminata por el paraje natural de la garganta de Avakas. Caminamos subiendo y bajando piedras, cual cabras del lugar, a través de un desfiladero hecho por la erosión del agua. Una prueba más para estos Topodiving y conseguida. La comida será en el lugar donde alardean tener la mejor tarta de queso de la isla, y no será para tanto, pero el mezze, del cual ya tenemos experiencia, cumple con su objetivo de bueno, mucho y barato. La siesta, a la playa de Coral Bay que cuenta con un caño de agua dulce que será agradecido tras el chapuzón salado. Desde aqui, una parte de la expedición continúa con el plan propuesto y siguen hasta la visita de la tumba de los Reyes (bien por el clan de los Topos y de los Julios) y el resto se queda de chapuzones hasta enganchar con la recogida de pizzas para ser comidas en el lugar paradisíaco de la Afrodita Beach, adonde llegaremos ya prácticamente de noche para poner nuestra x en la 4a y última playa visitada en este viaje. Y donde hay que reseñar que una servidora y parte de su progenie fueron las únicas valientes que se bañaron en la oscuridad y gracias a ello hemos adquirido la eterna juventud.

Y ya vamos terminando la oceánica en su primera etapa y... ¿dónde está el Segway?... En esta ocasión toca innovar, y no tendremos segway, sino que vamos de señorit@s, que a estas alturas de expedición nuestras piernas van algo resentidas. Toca triciclo eléctrico, esto es, ir sentados en un segway+sillín y así, los 21, recorremos el paso marítimo y alrededores de Limassol con un airecito mediterráneo, lo sufiente para quemarse los que se confiaron y no se pusieron protección... A mediodía tendremos nuestra partidita de bolos con mortadelos incluidos, (que ganará Juan Luis, tras quedar segundo detrás del Topo) y que les permitirá a los Salidos hacerse con el premio final del helado familiar. Enhorabuena, y felicitaciones a todos los concursantes por su participación y fair play... Rellenaremos el día con visita a mezquita y acueducto y, ea, para el aeropuerto, que hoy dormimos en Malpensa y llegaremos a las tantas...

El jueves 8 de agosto iremos, con cierto retraso y de madrugada, en autocar (medio de locomoción que nos faltaba) al hotel de descanso hasta volver a coger un avión en Malpensa por la tarde. La expedición pasará la mañana de forma relajada y haciendo uso de la piscina. Los Pereas, por eso de que las Pereítas se han hecho mayores para piscinas, aprovecharán unas cuantas horas de margen y harán una visita al centro de Milán para ver su catedral y recorrer sus calles. Si esto lo llega a proponer el Topo le arrancamos la piel a tiras por querer acabar con nosotros.

Toca fin de esta intensa etapa chipriota. Los Salido y Pereas dormirán esa noche en España, mientras el resto de la expedición pernoctará en Zadar, y nos lo contarán a continuación.

Autora de la parte Croata. Gloria.

Este año el Topo me ha adjudicado toda la crónica de la parte de Croacia, así que espero no aburriros mucho. Ahí va....

Jueves 8/8/2019 Aeropuerto Malpensa - Zadar:

De los Pereas nos despedimos la noche de antes en el hotel, han decidido aprovechar la mañana para ver algo de Milán. El resto nos levantamos poco a poco y nos vamos reencontrando en el desayuno, ajustando la hora lo máximo posible, a las 10:00h se cierra, y con las horas a las que nos acostamos, nos ha costado la misma vida levantarnos. Las chicas Salido han decidido que el sueño les alimenta más, y se han quedado durmiendo.
Desde luego dan poco margen, a las 10:00h ya están recogiendo todas las cosas del desayuno, así que pillamos lo que podemos y desayunamos tranquilamente. Después, nos vamos a las habitaciones a recoger y los niños junto con el Topo se van a la piscina a disfrutarla un poquito. Las Salido se unen también. La piscina está solo para nosotros, así que perfecto, otra piscina más privada ??
Una vez entregadas las habitaciones, el resto que no ha ido a la piscina se da un paseo por los jardines y realiza una visita por fuera a la pequeña capilla. El olor y el fresquito son muy agradables. El edificio de día gana bastante, a los niños no les hizo mucha gracia cuando llegamos a altas horas de la noche y todo tan apagado.
Según la hora y distribución prevista, cogemos la furgoneta que nos lleva a la terminal 2 del aeropuerto. Los Topos llegan los primeros y se ponen ya a la cola de la facturación. Los Julio llegan más o menos media hora después, y se salta la gran cola y se cuela como si nada con los Topos. Menos mal que no nos conoce nadie….
Facturamos más o menos rápido y pasamos la zona de control. Ya tenemos hambre, así que como el Topo se quedó con ganas de hamburguesa del Burger King la noche anterior, nos vamos a comer al que está justo a la salida del control. Los Salido llegan un poco después a la terminal, pero a ellos no les dejan facturar tan temprano y tienen que esperar un poco para poder facturar.
Ya todos en la zona de embarque, nos despedimos de los Salido con mucha pena. Se disponen a comer unas pedazo de hamburguesas decentes, no como nosotros. Eso sí, el precio seguro que tampoco era el mismo ?????? Julio se ha quedado con las ganas, una pena no haberlo descubierto antes.
Volvemos a embarcar en la misma zona que para Chipre. Todos pasamos el control de Easyjet menos Ana. Al azafato no le ha cuadrado eso de que su carnet no tenga fecha de caducidad. Ha llamado a su supervisor. Lo acaba de renovar, así que está todo en regla. Ana insiste y le da el pasaporte, que también lo lleva, y le dice que ya no vale, que tiene que venir el supervisor. Al final, tras la insistencia de Ana, le deja pasar de malas formas, pero el objetivo está conseguido, ya estamos todos preparados para embarcar. Como de costumbre, nos toca esperar un rato ahí todos apelotonados, pero bueno, el vuelo sale más o menos en hora.
Ha sido un vuelo corto, en una hora estamos ya en Croacia. Llegamos a un aeropuerto muy pequeño. Los Julios salen rápido del avión y esperan al resto que se ha quedado hasta el final. Gran error, porque nos quedamos los últimos para pasar la zona de control del país. Tremenda cola, y sorprendentemente, las maletas ya están en la cinta dando vueltas, lo nunca visto hasta ahora.
Pasamos los últimos el control después de un buen rato y recogemos las maletas y vamos por los coches de alquiler.
La primera sorpresa para los Julios, no tienen coches del tipo que habían reservado y la única opción es una pedazo furgoneta como la del transfer del hotel al aeropuerto de Milán. Pues nada, no queda otra. Evidentemente Gloria da un paso atrás, se siente mucho, pero ese mamotreto que lo conduzca Julio, así que aquí también le va a tocar conducir a él todo el tiempo.
Ya en las dos furgonetas, vamos rápido en busca del centro comercial. Vamos justos de tiempo como siempre, el banco donde vamos a realizar el cambio a Kunas cierra a las 19:00 y son las 18:30.... rally hasta el centro comercial, Julio ya después de esto, conduce lo que le echen...
Un pedazo centro comercial en la nada, y estaba allí media Croacia, madre mía qué de gente.
Almudena y Gloria se tiran de los coches y entran corriendo en el centro comercial en busca de la oficina bancaria. Llegamos por los pelos a las 18:55, pero justo a tiempo para hacer el cambio de moneda. Un euro equivale entre 7,2 - 7,4 Kunas.
El resto ha aparcado como ha podido y nos reencontramos en el Spar para hacer la compra, que estaba justo al lado del banco. Aquí es más complicada, todo está en Croata y encima en Kunas. Después de varias vueltas conseguimos terminar la compra y nos vamos a los coches para irnos ya a los apartamentos.
Unos 40 minutos después, llegamos a los apartamentos. Nos recibe la dueña y nos enseña los apartamentos. Los Topos están en un edificio y las hermanas y los Julios están en el mismo edificio, uno al lado del otro. El calor al entrar en el pequeño edificio de dos plantas nos sorprende y lo peor, no hay ascensor y estamos en la segunda planta....Los apartamentos son pequeños, en este caso hemos perdido respecto a los de Chipre, solo tienen una habitación, un salón con sofá cama, un baño y una mini cocina americana, sin lavadora ?????? Y lo de lavavajillas era para nota claro, pero salvo la del topo, los otros dos apartamentos no tienen. Están recién reformados y están bien decorados y limpios, así que perfecto.
El gran problema es que sólo tienen un split de aire acondicionado en el salón, así que está claro para los Julios, los niños a la habitación y ellos a dormir en el sofá cama debajo del aire, que sino Julio se muere….
Tenemos una pequeña terracita que da a una especie de lago, pero como ya es noche cerrada, no se ve muy bien, pero tiene muy buena pinta.
Descargamos los coches y como ya es tarde, cada uno se queda en los apartamentos a cenar de lo que hemos comprado y a descansar, que ha sido un día largo. Mañana estrenaremos la piscina, ya no quedan ganas….

Viernes 9/8/2019:

Salimos a las 8:40, con 10 minutos de retraso sobre la hora prevista, las hermanas se han relajado un poco. Vamos dirección Knin por carreteras entre montañas con paisajes muy verdes. De camino nos encontramos con vacas, ovejas y cabras por la carretera. Hay también muchas casas derruidas, imaginamos que abandonadas después de la guerra por las personas de los distintos bandos.
Son las 10:00 y el termómetro ya marca 35 graditos... Atravesando Knin pasamos por un edificio donde se aprecian las huellas de tiros. A esta hora hay mucha vida por esta ciudad. Sobre las 10:30, tras subir una super cuesta y aparcar con dificultad la furgoneta de los Julios, con la ayuda de un lugareño muy amable, entramos a la fortaleza. Hace bastante calor, y el recorrido es a pleno sol, pero allá que vamos a recorrer toda la fortaleza, salvo Ana y Elena, que prefieren quedarse a la sombrita esperando al resto. Hay alguna zona con exposiciones de la guerra, que están en salas con aire acondicionado, así que aprovechamos a refrescarnos. Finalmente la recorremos entera, viendo las preciosas vistas de toda la zona. Aunque hemos pasado mucho calor, ha merecido la pena.
Siguiendo con la planificación, a las 11:15 salimos al siguiente destino, Sibenik.
De camino nos encontramos un tanque en medio de la carretera con una familia haciéndose fotos. A modo recordatorio de la barbarie que se vivió. Vamos a 39 grados...
Al llegar a Sibenik subimos por unas calles muy estrechas y una súper cuesta a un mirador a ver la vistas de la ciudad desde arriba. Después de esto a Julio ya pueden darle con honor el carnet de furgoneta...En un principio sólo hay aparcamiento para un coche, así que aparcan los Topos y Julio se queda esperando a que se quede libre algún hueco. Justo cuando nos íbamos se marcha otro coche y aparca, pero Sara y Javi están dormidos, así que se queda en el coche al fresquito del aire acondicionado. No le supone el más mínimo problema, mientras esté bajo el aire acondicionado…
Hay un mirador al que hay que pagar para entrar, pero nosotros nos metemos por la zona de abajo rodeando el mirador y vemos gratis las vistas impresionantes de todo Sibenik con el estrecho por donde entra el agua y por donde acceden los barcos a esta zona.
Continuamos la visita bajando al pueblo y en busca del parking, pero cuál es la sorpresa que está en obras, así que nos toca improvisar y al final aparcamos al final del puerto en un parking al aire libre donde hace un calorcito importante. Comenzamos a dar el paseo programado por el centro histórico de la ciudad. Vemos la catedral por fuera, no dejan entrar con pantalón corto y además cobran por entrar, así que nos la saltamos. Continuamos por la calles estrechas, llenas de rinconcitos pintorescos, y vista la hora, nos ponemos en marcha para buscar el Plutos Burger, ya que la opción de picnic en el parque ha quedado descartada por las altas temperaturas. Por fin lo encontramos a las 13:30h pero nos encontramos a uno en la puerta y nos dice que está cerrado y que no abren hasta las 14:00-14:30, así que lo descartamos y nos ponemos en busca de un sitio a ser posible con aire acondicionado, que sino a Julio le da algo. Después de varios intentos, finalmente acabamos todos en uno donde indica que hay aire acondicionado y es comida Croata típica, así que allí vamos de cabeza. Cuando entramos curiosamente estaba apagado el aire, nos enciende un ventilador mientras enciende el aire y empieza a enfriar. Nos cuesta entender la carta, menos mal que además de en Croata estaba en Italiano y en Inglés, así que entre el traductor de Google y la ayuda de Almu y el Topo, finalmente conseguimos hacer el pedido. La comida bastante buena, lo único que al final nos cobraron 12 Kunas *2 por el ketchup que pedimos para los niños y 16 *2 por el queso parmesano para la pasta. Vamos fuera de horario, así que salimos pitando en busca de la heladería correspondiente y camino de los coches al puerto, que el objetivo era estar a la cola del barco de Krka a las 16:00.
Una vez aparcados en el parking de Krka, vamos rápido a la cola del barco, pero no pillamos el barco que estaba saliendo así que a las 16:30 nos ponemos a la cola los primeros para coger el barco siguiente hacia las cataratas Krka. Una vez todos acomodados a la sombra, salimos a las 16:45 dirección las cataratas. Las vistas muy bonitas, con muchos cisnes y patos por los alrededores del barco. Una vez llegamos, vamos camino de la ruta, previa entrada de algunos en los baños tras pagar 5 kunas por persona.
Lo primero que nos encontramos es una impresionante catarata con un montón de gente metida en el agua en la zona permitida. Decidimos hacer la caminata primero y después darnos el bañito refrescante, que nos hará falta con la que está cayendo de calor...
Comenzamos el paseo de 2 km con una importante subidita de escaleras que obliga a algunas a hacer alguna paradita para coger fuerzas. La rodilla de Ana sigue aguantando como puede. Una vez arriba, nos asomamos a un mirador donde vemos la gran cascada desde arriba. El camino ya continúa en plano, gracias a Dios, y recorremos las distintas cataratas y pasarelas llenas de vegetación por grandes zonas de sombra, cosa que nos da la vida con el calor que hace. Pasamos por dentro de un molino de harina de maíz en funcionamiento, muy curioso, nunca habíamos visto uno funcionando.
Una vez terminamos los 2 km, llegamos a la zona de baño, así que directos al agua a refrescarse que nos lo hemos merecido. Cambio allí cómo podemos para ponernos el bañador, escarpines y directos al agua, salvo Ana y Gloria que deciden quedarse a la sombrita esperando. El agua muy clarita y templada, con muchas rocas y corriente de la cascada. Tras el baño refrescante, toca cambiarse a toda máquina para llegar al último barco que sale a las 19:30. Los Julios se adelantan a la cola y al clan Topo les toca pegarse una carrerita para llegar, aunque al final para nada porque el barco espera a salir a las 19:30 en punto para llevarse a la máxima gente. Tras la llegada a puerto y como a los niños les parecía poco, se montan en unas colchonetas elásticas a saltar como locos. Cuando les echan después de más de 10 minutos, vamos camino a los coches y salimos dirección los apartamentos. Viaje de vuelta tranquilo, repostamos gasolina y continuamos el camino para llegar sobre las 21:30 a los apartamentos. No nos quedan fuerzas para un baño en la piscina, así que otro día sin estrenarla y nos vamos cada uno a sus aposentos directos a la ducha, cena y camita, que ha sido un día muy completo.

Sábado 10/8/2019:
Salida puntual de los apartamentos a las 9:00 dirección Split. Hoy toca camiseta ya lavada desde el día que llegamos, pero no contábamos con que teníamos un restaurante debajo, así que vamos los Julios y las hermanas muy perfumados oliendo a barbacoa... menudo tufo llevamos, los Julios ni con medio bote de colonia lo han arreglado...
No llevamos ni 25 minutos de camino y nos encontramos con una enorme caravana que según Google Map dice que es de 20 minutos, esto nos altera ya a estas horas de la mañana el horario... empezamos bien....
Conforme vamos avanzando nos damos cuenta de que es una especie de mercadillo gigante al que debe acudir media Croacia: hay puestos de ropa, herramientas, verduras... y debe haber hasta animales, porque hemos visto pasar a unos cuantos con cajas con varios agujeros y hemos visto que llevan gallinas. Lo dicho, está aquí media Croacia, hay coches a ambos lados de la carretera, gente caminando por todos lados, ya hemos salido del pueblo y siguen los coches aparcados hasta el siguiente pueblo. Tremenda caravana hay también organizada en el otro sentido...
20 minutos después conseguimos salir de la caravana y continuamos hacia Split....
Tras las gestiones nocturnas del Topo con varios correos acordándose de alguien de la empresa mediadora del alquiler de los coches, en el camino llama a Julio el del coche para indicarle que nos acercaba el nuevo coche a Split a las 15:00, así que quedamos en el restaurante con él.
Llegamos sobre las 11:30, la zona céntrica está hasta arriba de coches y autobuses, así que nos cuesta llegar. Los conductores hacen una parada rápida para bajar al resto y ellos continuar en busca de aparcamiento. El resto vamos paseando por un pequeño mercadillo hasta llegar al punto de encuentro en una estatua en la entrada del Palacio Diocleciano. Cuando llegan los conductores nos adentramos en el palacio, hay españoles por todos los lados, y gente como en plena feria de abril. En su día debió ser un palacio de unas dimensiones considerables, ahora se ha convertido en viviendas, tiendas, restaurantes...pero el paseo tiene su encanto por esas callejuelas estrechas y el paseo marítimo. Tenemos media hora libre para compras, se nota que esta parte de la oceánica ya está más relajada, así que lo aprovechamos. Los Julios se separan porque Sara quiere ir a ver una tienda que han pasado con muchas cosas de Harry Potter y juego de tronos y finalmente, tras acortar la media hora libre a petición de Almudena porque hace un calor infernal, nos reencontramos en el punto de partida y nos dirigimos al restaurante, con la caminata de rigor diaria por unas cuestas importantes y sin una maldita sombra, ¡¡¡qué calor madre mía!!!. El plan inicial era subir en coche, pero los conductores aparcaron justo en el restaurante, así que toca caminar.
Llegamos al Babilon, la mesa está montada en el exterior, está cubierto y hay unos ventiladores en el techo, pero con el calor que llevamos nos tememos lo peor... finalmente no se ha estado tan mal, había una zona dentro donde parecía que había aire pero hacía bastante más calor.
El servicio bastante lento, pero la comida buena y barata. Hemos recuperado el retraso de la mañana, la hora prevista de salida eran las 16:00 y hemos terminado de comer a las 15:00. Julio ha quedado aquí con el del coche para hacer el cambio, pero allí no aparece nadie a las 15:00 así que a las 15:30 llama para preguntar y le dicen que llegará en 40 min, así que después de varias llamadas, vuelve a quedar con el tío en el parking de Trogir y salimos para allá a las 16:00 por la carretera de los Castillos “invisibles”, porque no vemos ni uno....parece ser que están cerca del mar, así que desde la carretera no vemos nada, una pena.
Llegamos a Trogir sobre las 16:30 y aparcando en el parking nos encontramos con el de la compañía del coche para hacer por fin el cambio de la furgoneta por un coche normal, con el correspondiente mosqueo de Sara que estaba encantada con ir tumbada en la furgo.
Una vez hecho el cambio, nos dirigimos a cruzar a pie por el puente a Trogir, con una pequeña parada para darle galletas a los peces, que no parece que les guste mucho, eso o que están ya llenos, y con las quejas de Javi que dice que se quiere ir a la piscina ya, que ya no quiere pasear más, que está harto de visitar pueblos.... Continuamos paseando en zigzag por sus calles estrechas llenas de restaurantes y tiendas. Algunos compran el correspondiente helado, otros agua y bebidas para refrescarse, porque hace un calor importante, Julio va desfalleciendo por el camino, aunque aguanta como puede.
Elena ve un parque y le dice al Topo que en ese sí que se monta, la pobre lleva pidiéndolo por todos los parques que pasa, pero estaban al sol, así que no le da opción y todos al parque que está medio a la sombra, gracias a Dios... las hermanas y Gloria se van a dar una vuelta a una especie de Castillo y hacer alguna fotito más, y tras vuelta por otras calles y las correspondientes compras de imanes de Angelines y Gloria, nos dirigimos nuevamente al parking para volver al hotel a darnos un merecido baño.
Salimos sobre las 18:30 y tras un viaje tranquilo, volvemos a pasar por el pueblo del mercadillo de la mañana, ahora ya sin coches ni gente. Madre mía cómo han dejado todo de basura... parece que ha pasado un huracán por allí...
Llegamos sobre las 20:00 al apartamento, algunos suben a toda prisa a ponerse el bañador y se bajan a refrescarse en la piscina. Cómo haría de calor en la habitación, que hasta Julio se ha cambiado y ha sorprendido a su clan bajando a la piscina. Gloria aprovecha para dar un paseo por la zona, que no hemos visto nada de los alrededores. Hay una especie de muelle que rodea toda la zona y se puede ir caminando por la orilla de la especie de lago.
Tras un largo baño, recogida a los apartamentos, duchas, cena, colada y a dormir, que el día ha sido también intenso y mañana hay que madrugar, aunque el día se presenta más tranquilo...

Domingo 11/8/2019:
Salida puntual de los apartamentos a las 9:00 dirección la isla de Vir. Como vamos a la playa, el Topo nos deja mañana libre de indumentaria oficial. Se agradece, esto de no tener lavadora y tener que lavar a mano todos los días se nos está haciendo largo, eso pasa por mal acostumbrarnos, con esas lavadoras de los apartamentos de Chipre....
Tras pasar el puente que une con la isla de Vir con unas vistas de impresión, llegamos sobre las 10:40 al extremo más alejado de Vir. Es una isla con mucha vida, a esta horas está lleno de gente por todos lados. Breve parada para no perder la costumbre, hacer alguna fotito y tirar algunas rocas al agua cristalina muy apetecible. Hay gente que se tumba en cualquier lado a tomar el sol, deben tener complejo de faquires. Sobre las 11:00 salida dirección la playa de Nir, pasando en la ruta por una pequeña playa en Vir, que a esta hora estaba ya hasta arriba sin un hueco libre.
Llegada sin mucha complicación sobre las 11:15 al parking al lado de la playa. Nos dirigimos a la playa en busca de una hamaca y una sombrilla, pero misión imposible, no hay muchas y las que hay ya están ocupadas, así que nos ponemos en un lado del chiringuito de madera donde hay una pequeña sombra y Julio se sienta a la sombrita a tomarse una Coca Cola tan ricamente mientras el resto nos damos un largo chapuzón. El agua está más fresquita que las de Chipre, pero no da mucha impresión y está muy clara. Eso sí, para los niños es ideal, en casi toda la playa llega el agua a la altura de las rodillas. Las hermanas se adentran un poco más y descubren una zona de rocas dentro del agua que tras pasarlas cubre hasta la zona del pecho, así que salvo los Topos y su clan pequeño, el resto nos vamos a esa zona aprovechando que llevamos los escarpines y podemos pasar la zona sin gran problema.
A la vuelta, Gloria muy confiada y tirando de Javi que había ido sin los escarpines, se resbala y se da el guarrazo del siglo al resbalar en la zona de las rocas. Menos mal que cae sobre el agua y salvo el asco por las rocas llenas de plantas, consigue arrastrarse y salir de la zona sin más problema. Javi iba agarrado de la mano y ha sido también arrastrado, salvo un arañacillo en el pie, sale también intacto.
A las 12:50 el Topo da el toque de queda y nos salimos del agua y empezamos la sesión de enjuague de pies, para desalar en las duchas que están bastante fresquitas y cambio en los baños y salimos dirección los apartamentos sobre las 13:15. Nos queda una horita de vuelta a los apartamentos. A ver si llegamos pronto y podemos darnos un bañito en la piscina antes de comer.
Objetivo cumplido, sobre las 14:00 llegamos a los apartamentos, descargamos los coches y directos a la piscina. Inés ya está en el agua, ¡¡¡qué rapidez!!! Salvo Julio que se va a preparar la comida y Ana, el resto nos damos un bañito refrescante, aunque según el Topo, es un caldito, pero nada que ver con la de Chipre, esta sí que refresca. Vamos volviendo poco a poco a los apartamentos, hoy excepcionalmente toca siesta y piscina. Hora de salida las 18:00 para ir a ver Zadar.
Llegada a Zadar sobre las 18:45 y aparcamos fácilmente en un parking de hora. Las máquinas piden 30 kunas en monedas para pagar, y claro, no llevamos tanta moneda así que toca ponerse a buscar cambio. Al final entramos en un supermercado cercano donde se puede pagar con billetes y da el ticket de la Hora.
Lo primero que atravesamos es una especie de arco que según el Topo es la puerta más importante. Muy bonita por un lado, pero por el otro era lisa entera, qué desilusión…
Vamos callejeando por pequeñas calles llenas de tiendas y restaurantes. Aquí tampoco hay gente, madre mía... vamos dirección el paseo marítimo para ver la puesta de sol y escuchar el órgano del mar. Aquí están todos los extranjeros colocados cogiendo sitio en el borde del muelle o en las escalinatas que hay. Se escucha el órgano conforme se van moviendo las olas y chocan contra el muelle. También está lleno de españoles, aquí nos estamos encontrando a todos los que no vimos en Chipre.
Hay atracado un súper crucero que sale un poco antes de la puesta de sol para no entorpecer las vistas. Conseguimos ver la bonita puesta de sol, espectacular, es cierto que merece la pena verla. Hay un montón de gente haciendo fotos y vídeos, que llevarán grabados los gritos de nuestros niños. No se escucha a nadie salvo a nosotros, que vergüenza ????
Una vez se ha puesto el sol, nos vamos a la zona donde hay unas placas solares para ver el espectáculo de luces, pero debe ser que hay todavía un poco de luz y no se ve bien, porque nos parece un timo... algunos se adelantan a un parque para que los niños jueguen un rato mientras otros se quedan viendo el espectáculo de luces a ver si mejora y a hacer fotos. Los niños vuelven a montarse en camas elásticas, menos Javi, que ha decidido que prefiere no sudar.
Sentados en un banco esperando que bajen los niños, el Topo nos comunica que vista la hora, no vamos a sentarnos a cenar en ningún sitio, la cena consistirá en un helado de camino al coche. Pues nada, comenzamos en busca del helado y aprovechamos para adentrarnos por las callejuelas. Algunos compran helados, otros deciden mantener la línea, y los topitos siguen con hambre tras el helado y se comen una mazorca de maíz. Las calles están hasta arriba de gente, cuesta pasear por algunas zonas, pero merece la pena la visita. Tras la plaza de los cinco pozos donde nos hacemos alguna fotito, llegamos nuevamente a la puerta por la que entramos y nos dirigimos a los coches. Toca camino de regreso, y tras unos 30 minutos, sobre las 22:00, llegamos a la apartamentos y cada uno al suyo que mañana toca madrugar, que salimos a las 8 hacia Plevitze.

Lunes 12/8/2019:
Último gran madrugón del viaje. A las 8 ya todos en el coche y saliendo hacia el nuevo destino. Vamos por carreteras de montaña con unas vistas impresionantes, y sobre mitad de camino la policía para al coche del Topo, un control rutinario, menos mal. Habrán flipado cuando los hayan visto a todos con la misma camiseta.
Los Julios iban delante, así que se paran a esperar en un lado de la carretera donde hay una zona militar con dos pedazos de tanques a los que según los carteles no se puede hacer fotos, pero Gloria se salta la norma y le hace una a uno de ellos. Una vez reunificados con el Topo, seguimos el camino, en busca de una panadería, que sino algunos se van a tener que comer los embutidos a pelo. Tras una parada fallida en un mini market, encontramos más adelante una panadería, así que rápidos y veloces nos bajamos a comprar el pan para continuar a toda máquina al destino, que vamos muy justos. Julio va encantado, hay 20 grados de temperatura, veremos a ver, porque no vamos preparados para esta temperatura...
Conforme vamos acercándonos al parque va subiendo la temperatura, pero de momento se está bien. Llegamos a la zona del hotel a descargar según el planing del Topo, pero no nos dejan, así que nos vamos al parking directamente. Son las 10:00 y hay una cola para entrar que ni regalaran algo. Madre mía hasta que encontramos aparcamiento, está hasta arriba de coches. Nos separamos los dos coches y conseguimos aparcar, los Julios sin planificarlo al lado de la entrada 2, justo por la que debemos entrar. El clan Topo se ha dirigido hacia la gran cola, menos mal que tenemos las entradas on line y se la pueden saltar y nos encontramos todos para irnos hacia la entrada 2. Allí nos encontramos con Vicente y su clan sobre las 10:15 en la zona de espera del trenecito, así que como quien no quiere la cosa, nos colamos todos en la cola. Que no se diga de los españoles. Nos cruzamos con una pareja joven montándole ella un pollo importante al chaval. Haber sacado las entradas on line o haber venido a las 5 de la mañana. Han debido entrar directamente y tienen que esperar la gran cola de la entrada para sacar el ticket, así que les toca dar marcha atrás, no me extraña el mosqueo que llevan....
El clan Vicente viene sin indumentaria oficial, que fallo, aunque bueno, al menos Vicente trae una camiseta con el logo de Topodiving.
Mientras esperamos la salida del trenecito, hacemos la correspondiente visita de rigor a los baños. Lo de día fresquito.... una ilusión óptica, porque ya a esta hora empieza a hacer calorcito. Menos mal que hay bastante sombra y de momento se aguanta bien. Sobre las 10:40 salimos en el trenecito, que más bien es un autobús, con varias cabinas unidas en plan tren. Menudas cuestecitas está subiendo, gracias Topo por habernos ahorrado esta subidita a pie, que ya para empezar hubiera sido demasiado. Una vez llegamos arriba, toca descender a pie todo lo que hemos subido. Objetivo, seguir por la ruta H hasta el barco que nos llevará al siguiente tramo.
La ruta es entre sol y sombra, la temperatura es buena, no hace demasiado calor, al menos de momento, así que vamos descendiendo bastante bien por un montón de pasarelas entre lagos y cataratas. Esto es precioso, a cualquier lado que mires hay agua cristalina, vegetación, cataratas…. No paramos de hacer fotos por todos lados, lo malo es que hay muchísima gente y vamos haciendo tapón cada dos por tres, porque no nos podemos salir del sendero y caben dos personas, una para cada dirección. Elena y Marcos van aguantando como campeones, Javi va más quejicoso, ha dormido regular y ya estaba cansado antes de empezar... lo único que sabe decir es cuánto falta para llegar... madre mía la que nos espera, si son unos 8 km de caminata, así que ya puede ir haciéndose a la idea....
La zona del barco está todavía a una distancia y ya hay hambre, así que tras la insistencia de Julio que no quiere esperar a ver si encontramos otra zona tras el barco porque dice que va a estar hasta arriba, en una zona que encontramos a la sombra y con unos troncos para sentarnos, montamos los tenderetes dispuestos a comer. Cada clan se distribuye en una zona de los troncos y se pone a comer el picnic que trae de casa. Una media hora después, retomamos la marcha hacia la zona del barco. No quedaba mucho, así que con las fuerzas renovadas conseguimos llegar sin problema. Javi ya parece que va algo mejor, debe ser que la pasta que ha comido le ha revitalizado.
Hay gente para aburrir en la zona de espera para coger el barco. Del pan que le ha sobrado a Almudena, los niños empiezan a alimentar a los peces y los patos, pero tras unos minutos, nos llama la atención una guarda de que eso no se puede hacer, así que lo guardamos y ya lo haremos en otro sitio que no nos vean.
Esperamos la cola y tras dejar llenar un primer barco, conseguimos entrar todos en el segundo. Es un barco pequeñito, con asientos de madera a los dos lados. Conseguimos sentarnos en el lado correcto donde da la sombra y empezamos a recorrer un enorme lago de color azul turquesa. El agua está cristalina, se ven los peces nadando, los troncos de los árboles que se han caído... el paisaje vuelve a ser precioso, montañas llenas de frondosa vegetación y un lago gigante.
Tras el paseo, llegamos a una gran explanada donde hay zonas de restaurantes, baños y zonas de picnic. Aquí podíamos haber comido de haber conocido su existencia….. Antes de seguir el segundo trayecto, pasamos por los baños y algunos a reponer bebidas y compra el imán correspondiente.
El objetivo es seguir por la ruta H hasta llegar a la zona para coger el trenecito que nos lleve de nuevo a la entrada dos. Son sobre las 14:00 y ya hace muchísimo calor. Esperemos que siga habiendo sol y sombra, sino vamos a morir....En esta ruta seguimos viendo más cascadas y agua por todos lados. Esta está mucho más transitada, y en algunos tramos nos quedamos incluso parados esperando poder pasar. El grupo va avanzando según puede, disgregándose en algunas ocasiones. Hay más tramos al sol, lo que hace más duro el camino. Pensábamos que todo era cuesta abajo, pero cuál es nuestra sorpresa que al fondo vemos una cuesta grandísima haciendo zigzag toda al sol... madre mía la que nos espera...
El clan Vicente va delante y se despista cuando decidimos esperar la gran cola para ver la Gran Cascada. Ellos tiran directamente dirección la cuesta, así que nos dividimos. Lo de la gran cola no es en broma, hay una pasarela inmensa llena de gente esperando para poco a poco ir accediendo a la zona de la gran cascada. Conseguimos llegar, y la espera ha merecido la pena, que vistas más preciosas. Conseguimos hacer fotos y volvemos a retomar el camino de vuelta ya dirección el trenecito. La gran cuesta la hacemos al ritmo de cada uno, Elena, Marcos y Javi la suben como si nada. Elena incluso gritando como loca que iba a hacerle no se qué a Vicente. Las hermanas, Julio, Gloria y Sara se quedan algo atrás. En una pequeña zona de sombra y donde hay una especie de bancos tras subir los dos primeros tramos, las hermanas, Gloria y Sara paran a tomar aire unos minutos, mientras Julio decide seguir adelante y abandonar a su clan femenino. Tras el breve descanso, retomamos la subida cómo podemos, el calor nos puede ya y la cuesta más....
Objetivo conseguido, llegamos a la zona del trenecito. Ya estamos todos.... ah, no, falta Julio. Todos pensamos que estará en alguna sombra al fresquito, pero tras buscarlo Sara por el pequeño bar que había, no lo encontramos... Gloria empieza a llamarlo al móvil, pero como no, no lo coge.... se acaba de ir un trenecito y lo dejamos pasar y nos ponemos los primeros a la cola para el siguiente. A ver si Julio da señales de vida mientras llega el próximo... por fin conseguimos contactar con él y dice que está en la entrada 1. Almudena le envía la localización de donde estamos y está a unos 800m. Se pone en marcha y justo llega cuando aparece el trenecito. Menos mal!!! En este viaje no había hecho ninguna Julitada, ¡¡¡no podía faltar!!!
Bueno, conseguimos sentarnos en el tren y llegamos sobre las 16:15 a la zona de la entrada 2, tras 8km de caminata. ¡¡¡Objetivo conseguido!!! Y ha merecido la pena, ha sido una excursión preciosa, perfecta para finalizar la Oceánica de este año.
Aprovechamos nueva visita al baño y nos despedimos del clan Vicente para dirigirnos a los coches. Ellos tienen que coger el autobús dirección Zagreb.
Los Julios como estaban aparcados al lado, salen los primeros y como no les dejan parar a esperar en ningún lado, se adelantan hacia los apartamentos. Hacemos todo el viaje cada uno por separado. Los Julios por el camino ven dos ciervos pequeños corriendo por una explanada. El paisaje sigue siendo precioso, ahora como vamos más tranquilos podemos disfrutar más de las vistas.
Al llegar a los apartamentos sobre las 19:00 nos vamos directos a la piscina a refrescarnos. Ana decide irse directamente al apartamento y el resto aprovecha para refrescarse y jugar en la piscina que estamos solos, como todos los días, un lujo…. Angelines es más valiente y decide darse un baño primero en la zona de la laguna. Dice que el agua estaba perfecta.
Tras el baño, nos subimos a arreglarnos. Hemos quedado a las 20:45 para cenar en el restaurante de los apartamentos.
Para la cena tenemos indumentaria libre, así que nos ataviamos con nuestros mejores modelitos y nos vamos a cenar en la terracita con vistas a la laguna. Las hermanas deciden tomar pescadito y marisco. Gloria y Julio se unen al marisco también. Pedimos lo que pensamos que eran langostinos, pero cuál es nuestra sorpresa cuando lo que traen son cigalas, pero no nos importa, allá qué nos las comemos. Estaban muy buenas y lo mejor el precio, traducido a euros eran 15 euros, si lo llegamos a descubrir antes, nos venimos todos los días a ponernos de cigalas hasta arriba. Una pena haberlo descubierto el último día....el resto pidió pizza, pasta, hamburguesa o Marcos un plato de huevos fritos con patatas fritas naturales que se lo comió en un pispas.
Tras la cena, Almudena y los niños se van al apartamento y al resto, La dueña que está a por allí, nos invita a algo que hacen allí. Nos trae un chupito de una especie de licor casero muy bueno a cada uno y una panacota con mermelada de una especie de guindas también muy bueno. Tras terminar, nos despedimos hasta mañana, que toca hacer las maletas y dormir tras este día tan aprovechado.......

Martes 13/8/2019:

A las 9:30 salimos puntuales dirección aeropuerto. Como los Julios no tienen que repostar gasolina porque son generosos y han decidido regalar un cuarto de tanque a la compañía por lo bien que se han portado, se adelantan mientras el Topo va en busca de la gasolinera. Entrega de coches sin problema según vamos llegando. El aeropuerto es bastante pequeño y no hay cola, así que facturamos y pasamos la zona de control rápidamente y a las 11:10 ya estamos sentados esperando en la zona de embarque. Igualito que en Larnaca... que menuda cola nos chupamos para todo....
Aprovechamos los últimos cartones del bingo para jugar dos bingos en la zona de espera. La gente debe haber flipado....
Que gusto de aeropuerto, embarcamos los primeros sin casi esperar, y salimos en punto. Redistribución nuevamente de asientos para que Marcos y Javi vayan juntos y viaje tranquilo, salvo por los gritos de Marcos jugando con Julio. Que españoles más escandalosas deben pensar algunos....
El descenso un poco movidito para el gusto de Sara, pero bueno...conseguimos aterrizar sin problemas sobre la hora prevista con el consiguiente aplauso del pasaje ????
La recogida de maletas es en la misma cinta que cuando volvimos de madrugada de Chipre, pero a diferencia de ese día, salen más o menos rápido y nos vamos a coger el autobús que nos lleva a la terminal 1.
Una vez en la T1, nos vamos a la zona donde supuestamente facturamos, pero no nos dejan facturar por ser muy temprano, así que nos vamos al McDonals que habíamos visto un poco antes, colocamos todas las maletas estratégicamente en una esquina y nos vamos a la cola a pedir. Otro sitio donde nos cobran el ketchup y la salsa barbacoa, sí que somos generosos en España que además lo damos a montones... no como aquí...
Tras comer y un poco de reposo y varias visitas al baño de Elena y Marcos que tienen a su madre ya un poco cansada de tanta visita, nos vamos para la zona de facturación a ver si hay suerte. Menos mal que hemos encontrado un ascensor que funciona, nos veíamos bajando todas las maletas a cuestas...
Son las 16:10 y nos dicen que todavía no podemos facturar, como pronto a las 16:30, así que nada, nos quedamos allí de pie esperando mientras que el Topo juega al pilla pilla con los niños entre toda la gente que se iba amontonando por allí para hacer cola. Después de un buen rato esperando y con un montón de gente ya amontonada, tenemos suerte y abren las dos cintas que están a nuestro lado, así que rápidamente nos movemos estratégicamente, pero un grupo de sudamericanos que estaban los primeros en la cola en otra de la cintas de al lado decide que ellos iban primero y se cuelan por la cara y se ponen los primeros. Otro grupo es más prudente y se queda esperando en la cinta de al lado y al final tienen suerte porque después de un rato la abren.
Una de las colas está marcada como Priority así que Julio se va con dos maletas a ver si aprovecha su tarjeta Iberia Plata y puede facturar. Ha habido suerte, puede facturar toda la familia, así que se pasan a esa cola y facturan sin problemas. Qué lentitud, madre mía, a este ritmo no ha facturado todo el mundo a la hora de la salida del avión.... los Julios se adelantan a la zona de control y el clan Topo se queda esperando para facturar.
No sé cómo lo han hecho, pero aún aprovechando la cola familiar, nos encontramos a la vez a la salida del control.
Ya en la zona de embarque, a la que llegamos por separado para aprovechar y hacer alguna compra, los niños están entretenidos viendo una peli de los Minions. Los cuatro embobados, así da gusto, que tranquilitos...
Sorprendentemente embarcamos y salimos sobre la hora prevista, nada previsible con la lentitud y cola que había en la facturación.
En este caso las hermanas van más adelante y los Topos y los Julios juntos, así que reubicación de niños y vuelo tranquilo. Aterrizamos en hora, ya solo nos falta recoger las maletas, a ver si están todas.
A las 21:45, una vez recogidas la maletas sin sorpresas, salvo que a Inés le han destrozado un poco la suya en la zona de la cremallera de delante, se da por concluida la Oceánica 2019. Como siempre, triste despedida y cada uno a su Cabify.
¡Hasta el próximo año! Esperamos que al Topo le queden ganas de organizar otra y encuentre un destino que nos guste a todos para que volvamos a pasar unos días juntos.
Espero que no haya sido muy aburrida la crónica, ya sabéis que yo soy de ciencias y esto de escribir cuesta...menos mal que este año la he ido haciendo poco a poco, sino me da algo....
Muchísimas gracias a todos por compartir estos días con nosotros y en especial al Topo, por organizarlo todo tan bien, como siempre.
Nos hemos quedado con ganas de más Croacia, ahí lo dejo...