Autora
de la parte Chipriota. Julia.
Bien,
tras unas estupendas vacaciones, aquí
tenéis la crónica de nuestra
siempre bien querida Oceánica Topodiving.
En esta ocasión, será la decimoctava
edición de todas las Oceánicas,
y la séptima de las Oceánicas
familiares. Nos llevará a recorrer
Chipre en su primera etapa con todo el clan
Topodiving (dícese, de los 21 integrantes
entre los Topos, las Hermanas, los Julios,
los Salido y los Perea...) y que en su 2ª
etapa transitará por Croacia, ya
sin los flojos Salidos y Pereas... Porque,
mientras el Topo Mayor siga siendo el diseñador
y arquitecto de las Oceánicas, éstas
seguirán teniendo ese reto autoimpuesto
de visitar el máximo de sitios/día
como si no hubiera un mañana... (a
estas alturas de crónica, el Topo
dirá que no, que no es así,
pero juzguen ustedes...). Allá vamos
con la primera parte de la expedición,
esto es, Madrid-Chipre: 8 días. 4
aviones (por transbordo en Milán-Malpensa)
para recorrer 7.158km por aire, 1 coche
de alquiler para 1.350 km de carreteras
y desplazarse por los 54 puntos de interés
visitados, 1 autocar para ida y vuelta del
aeropuerto de Malpensa al hotel de cambio
de etapa, la lancha necesaria para los 3
días de buceo, un triciclo a falta
de segway y coche particular o cabify (nos
vamos actualizando) según intereses
familiares para el trayecto casa-Barajas-casa.
Desde luego, mérito y alabanzas para
nuestro bien amado Topo, quien concienzudamente
prepara estas expediciones, (con todo el
detalle del plan en la web que casi nadie
se lee, y que incluía las pistas
con las coordenadas en 2 formatos de 70
puntos de localización).Hagámosle
la ola virtual (arriba los brazos, eeeeh),
que se la merece.Y mención especial
en esta ocasión para los 4 conductores/chóferes
masculinos, (que se note el poder femenino...),
que consiguieron llevarnos de un lado para
otro, sanos y salvos, (normalmente circulando
por el carril izquierdo, menos cuando el
subconsciente los despistaba, o el arcén
les parecía más seguro que
el coche en dirección contraria que
se acercaba por la derecha...).
Y
ahora, volvamos al principio de esta Oceánica...Por
25 mortadelos... con la A: lugar en el que
suelen iniciarse las Oceánicas high-cost:
AEROPUERTO y para no perder la costumbre...
tocaba madrugar... Eso sí, los Topodiving
también saben adaptarse a los nuevos
tiempos y, como adelantábamos, parte
de la tropa llegará en Cabify en
esta edición, (no es ningún
secreto que el Topo no use whatsapp, por
lo que es de suponer que el manejo de la
app de Cabify debió ser cosa de la
Topa...).El orden de llegada al aeropuerto,
el habitual...: los Topos y el clan familiar
en los mostradores de facturación
antes de que el personal de tierra hubiera
salido de su casa, los Pereas llegando con
la tarjeta de embarque en la boca... los
Julios y Salidos, correctos, con tiempo
suficiente para no sufrir por estrés...¿Y
qué es lo siguiente que ocurre cuando
21 individuos llevan el mismo uniforme?...
pues que siempre hay un curioso que se pregunta
estos quiénes son y a dónde
van todos juntos... (sí, sí,
también usted, el pasajero que en
el avión estuvo curioseando en nuestra
web que qué era eso de topodiving...).
¿Hemos
mencionado el uniforme? Asunto #trend topic
en los días previos a la Oceánica
y punto en la agenda diaria del briefing
nocturno. Este año, como diría
Paula, "parece que es ropa mía"
y que no íbamos disfrazados con rayas
presidiarias, o de colorines de Naranjito
u otros varios como en otras ocasiones...
Vestimenta discretita. Nuestra primera equipación,
(la comúnmente denominada como indumentaria
de paseo), en tono gris marengo, con botonadura
sutil, y ligera en cuanto al textil. Incluye
referencias gráficas al logo de Topodiving
y banderas chipriota y croata junto a la
bandera española. Como 2ª equipación,
camiseta tipo militar de camuflaje en tonos
grises y negros. Acompañaremos la
vestimenta con todo tipo de pantalones y
alguna falda en consonancia cromática
para que no se diga que no por muy sencillos
que sean nuestros uniformes no mantenemos
nuestra elegancia allá por donde
fuéramos...
Bien,
estábamos en el día 1 del
viaje... este miércoles, 31 de julio,
el día se nos pasó literalmente
volando. Entre las 7h de la mañana
y hasta las 22h, hora chipriota, el día
fue de aviones y salas de aeropuerto...
(con un recordatorio emotivo a los Maganto,
sniff!, que no estaban presentes para las
partiditas en las salas de espera de Virus
y Sushi Go de la tropa infantil-juvenil...).
Una
vez, por fin, llegados a Larnaca, puesta
a prueba de la audacia de los conductores
con la conducción por la izquierda
y el cambio de marchas manual con la mano
susodicha y rumbo a nuestros apartamentos,
campamento base para nuestro periplo chipriota.
Esta vez no nos quejaremos del aire acondicionado
ni de tener que lavar las camisetas a mano:
los apartamentos tendrán los eletrodomésticos
necesarios, e incluso algunos contarán
con lavavajillas. Todo un lujo, aunque la
limpieza en uno de ellos dejaba mucho que
desear y no fue un buen comienzo... Terminaríamos
el largo día con pizzas. Días
después vendría la pregunta
que haría ganar 25 mortadelos a los
Perea... ¿de qué pizzería
eran las pizzas de nuestro día de
llegada? De Torino Pizza Oroklini...
El
2º día, jueves 1 de agosto,
comenzaremos la mañana desayunando
y jugando a los bolos en una bolera cercana,
¿?. Todo bajo control del Topo. Reponemos
fuerzas matinales en un local, (previo a
hacer la compra y llenar las neveras para
los días siguientes), a la par que
los Topos demuestran que quien tuvo, retuvo
con este revival de los campeonatos bolicheros
de dos décadas antes. Ahora, eso
sí, introduciendo a los topitos en
este juego, no vaya a ser que se decanten
por el mundo farandulero del bingo en lugar
del deporte sano de giro de muñeca
y flexión de piernas, por muy bien
que se le den a Marcos las bolitas asociadas
a los cartones... Sí, sí,
este año también tendremos
bingo mientras devoramos kilómetros
en la carretera y Marcos demostrará
que sabe cantar línea y bingo, ambos,
y que da mucha satisfacción tachar
y tachar números en un papelillo
antes que el resto!!. Los walkies, una vez
más, harán la función
virtual de sentirnos todos presentes físicamente
al unísono.
No
nos iremos de la bolera sin hacernos nuestra
foto grupal con nuestras camisetas de botones
aún limpias y planchaditas. Conseguido.
Ya tenemos foto-recuerdo, Gelén,
que será el distintivo de nuestro
grupo de whatsapp, Oceánica 2019.
Grupo que este año echará
fuego gracias a los juegos planeados por
el Topo con la valiosa ayuda de Almu en
la sombra. Nos tendrán distraídos
y en competencia a todo el clan en las carreteras
y fuera de ellas... Tras la bolera, haremos
una visita de reconocimiento a la playa
de KOT CTO beach, la más cercana
a nuestro campamento base, a 3km. Preguntaremos
el coste de las tumbonas y los descuentos
de grupo, hablaremos de las posibilidades
de un masaje en plena playa, estudiaremos
la granularidad y el color de la arena,
el tipo de oleaje y velocidad del viento.
Y de vuelta a los apartamentos hablaremos
sobre el método de desplazamiento
de los no buzos en día de inmersiones:
si Juan Luis tendrá que hacer varios
viajes de taxista, si cogeremos el autobús
para bajar, si la Perea quiere ir andando
para hacer ejercicio... finalmente tomaremos
la decisión de no tomar ninguna decisión
por el momento.Y por la tarde, pondremos
el check en la 2a playa de este viaje: la
playa de Nissi, con sus DJs, bailes y tíos
cachas. Pero a nosotros, los Topodiving
trotamundos, no nos sorprenden, que ya hemos
recorrido mucho Mediterráneo, y donde
esté la Paradise Beach de Mikonos
que se quiten todas las beach imitadoras...Tras
el bañito de rigor, (y la siesta
de Julio), a prepararse para la caminata
del atardecer. Lectores, que esto es Topodiving,
y más de 2h en una playa es un dispendio
que no nos podemos permitir en nuestro apretado
planning. Así que, cogemos de nuevo
el coche y el Topo nos lleva hasta una valla
militar de esas de, y a mi qué. Pero
en su fuero interior querrá decirnos
que es la valla que les recuerda a los británicos
y locales que Chipre fue durante décadas
una colonia del imperio británico
hasta que consiguió su independencia
en 1960. Es por esto que los chipriotas
hablan y entienden el inglés, lo
que nos permitirá mantener conversaciones
con diferente grado de fluidez con los isleños.
Tras la valla, caminata al canto a ras del
acantilado para poder disfrutar de la puesta
de sol sobre el mar mientras los mosquitos
de la zona hacen su agosto con parte de
la expedición, que sale corriendo
a los coches para resguardarse.Y de aqui,
los coches que cuentan con algún
menor de 11 años entre sus pasajeros,
ponen rumbo a los cacharritos de Larnaca,
para demostrar la capacidad de aguante y
disfrute de esta tropa menuda.
El
3er día de la aventura por fin empezará
con buceo para los buzos. En total en esta
Oceánica tendrán 6 inmersiones,
2 por día, y se pasarán unas
cuantas horas buceando a lo largo, ancho
y profundo del Zenobia. El interés
de estas inmersiones, indescriptible. Tal
es así, que dejaremos al Topo que
se explaye al final de esta crónica
para explicar las emocionantes excursiones
subacuáticas... o mejor aún
en esta ocasión el Topo dejará
en secreto lo acontecido en las tripas del
increíble Zenobia, que lo que pase
en el Zenobia se quede en el Zenobia, pero
eso si, si tienes oportunidad de visitarlo,
no lo dudes, es casi lo más grande
que puedes ver bajo el agua.
Mientras tanto, los no buzos tomaremos la
decisión de consumo de mínima
energía y nos quedaremos esos 3 días
en la piscina, para que cada cual, según
su estado de ánimo y/o obligaciones
familiares, decida personarse a cual hora
se le antoje o pueda. Incluso alguna Pereíta
estos días se escaqueará del
agua dulce y se quedará en el apartamento
disfrutando del aire fresco del aire acondicionado,
pues fuera hace un bochorno de esos de asfixie.
En cambio, los Topitos demostrarán
que están hechos para recorrer las
piscinas del mundo. Elena dejará
claro que no lleva manguitos. A lo sumo,
utilizará un churro de apoyo en sus
desplazamientos por la piscina grande. En
la pequeña, se hace fuerte, toma
el control, y deja claro que es su territorio.
Marcos seguirá a su líder,
Juan Luis hijo, que este año hará
de mentor del pequeño y con mano
izquierda le llevará fuera de su
zona de confort poniendo a prueba su autonomía
respecto al clan familiar de padres y abnegadas
tías. Javi demostrará que
ya es mayor, y tanto se unirá a los
chicos en las andanzas, como irá
por libre, según el momento, si bien
aprovechará la piscina desde la hora
de llegada hasta la salida. Sara y Olivia
se mostrarán cual sirenas de natación
sincronizada y Sarita y Celia se unirán
al duo ahora sí, ahora no. Estos
casi serán los únicos ratos
de relax vacacional...
La
tarde de este viernes la dedicaremos a Nicossia,
la capital. Será el único
día en el que no iremos con uniforme,
para evitar cualquier provocación
involuntaria con nuestras banderas en la
zona turca de Nicossia. Hoy usaremos el
pasaporte. La ciudad está dividida,
de forma que la parte sur es la capital
de la Repúbica de Chipre, mientras
que la parte norte es la capital de la República
Turca del Norte de Chipre, únicamente
reconocido así por Turquía.
Pasearemos por las calles de la zona turca,
veremos sus muros fronterizos y su mercado,
nos tomaremos el primer helado de la Oceánica,
comprobando lo asequible que aqui son, (1
bola 1€, 2 bolas 2€, con cucurucho incluido,
y 0.50€ la botella de agua...), entraremos
en una mezquita con los pies descalzos y
las piernas y cabeza cubiertas las mujeres,
y cenaremos a la carta como marqueses en
el restaurante La Bibliotheque, cuya dueña
saludará efusivamente al Topo y le
dirá que cuando quiera, que se traiga
a otro grupo tan numeroso como el nuestro,
que tienen sitio de sobra para darles de
comer comida variada, local e internacional.
Inés aprovechará para dar
cuenta del pescado local a la plancha, y
Ana y Gelén comerán comida
turca tradicional con su pan de pita y sus
salsas y verduras autóctonas. El
paseo a pie por los barrios de esta parte
nos mostrarán una zona decrépita,
sucia y con bajo poder adquisitivo. Las
ventanas abiertas de las casas nos permitirán
husmear a escondidas y nos enseñarán
que hay 2 Nicossias en Nicossia: la turca
y la acomodada greco-chipriota de la capital.
El
sábado tendremos 9 puntos de interés
por delante y 299km de carretera, lo que
permitirá hacer buen acopio de mortadelos.
Gloria demostrará que es buena ante
los jeroglíficos matemáticos.
Los Salido hijos dispararán sin discrección
la cámara del móvil, ante
las órdenes de su padre, a la búsqueda
de vacas, perros, gatos o mujeres en bicicleta,
lo que les reportará mortadelos en
sus aciertos, aun cuando en alguna ocasión
la imaginación les lleve más
lejos de la realidad. En las pruebas de
canciones María llevará ventaja,
gracias a su memoria musical de cualquier
tipo de hit propuesto.Hoy tendremos caminata
forestal y llegaremos a las Kaledonia Waterfalls,
no por la vía más corta, pero...
¿quién dijo que ese fuera
un objetivo en una Oceánica?. Paula
y María tomarán la delantera,
(aprovechando la ausencia del líder
centrado en la logística automovilística)
y buscarán el agua con el oído.
El grupo las seguirá pasos atrás
hasta llegar a la zona de subida en formato
escalada en paralelo al curso del agua.
Habrá un momento de duda de si tirar
la toalla antes de tiempo, que finalmente
se disipará: Gloria dejará
claro que si hemos llegado hasta ahí,
hay que subir hasta la cumbre de la cascada.
Juan Luis sacará su vena de director
y transmitirá a la chiquillada que
nadie se da la vuelta, y que todos para
arriba. Sólo se quedarán exentas
Ana, o más bien sus rodillas, y Elena
con su madre incluida. La subida aún
la recordaremos al día siguiente
gracias a las agujetas generadas, pero en
la coronación de la cumbre como premio
nos refrescaremos los pies en el agua transparente
y fresquita, (la Reme hubiera metido todo
su body en la cascada, blandengues!).La
comida la haremos en Prodromos, donde probaremos
esto de pedido comunitario de platos a tutiplén
con diferentes especialidades autóctonas.
Más adelante explicaremos qué
son los mezze.Y de aquí, y para seguir
explorando la isla, nos vamos hasta Kykkos,
para ver su monasterio. La hora de llegada
totalmente sincronizada con el lugar y las
campanas del santuario nos dan la bienvenida.
El monasterio, muy limpio y con mucha riqueza
artística en cuanto a frescos en
las paredes del recinto y de ornamentación,
con fastuosos candelabros que cuelgan de
los techos de la iglesia. Para algo es el
monasterio más grande de todo Chipre.
Presenciamos la celebración de una
misa ortodoxa, lo que nos recuerda que las
propias iglesias de Chipre acumulan los
diferentes periodos por los que ha pasado
la isla: desde los tiempos bizantinos, al
latino, turco, británico y la independencia
actual dividida en dos, tras la invasión
turca en la zona norte de 1974. Una vez
relajados nuestros espíritus gracias
al entorno, ponemos rumbo a Kakopretia,
el pueblo más alto en las montañas
de Troodos, pintoresco por sus calles medievales
y en el que marcaremos la x con un heladito,
como manda la tradición.
Chipre
posee varios puntos de interés arqueológico
y el domingo daremos cuenta de ello. Como
plato fuerte visitaremos las ruinas de Kourion
donde aún se puede apreciar el ágora
romana, con algunas columnas en pie, y la
zona de termas, con las diferentes salas
de aguas caldarium, tepidarium y frigidarium.
Esto es lo que más cerca estaremos
de un spa en esta Oceánica...También
detendemos nuestra atención en la
riqueza de sus mosaicos gracias a las ruinas,
18 siglos después, que se mantienen
en la casa de Aquiles y la casa de los gladiadores.
Y no dejaremos de lado el teatro romano,
con capacidad para 3.500 espectadores, que
nos recordará, junto a la temperatura
ambiental, nuestra visita oceánica
a Pompeya.
Del
lunes destacaremos nuestra pateada por las
calles empedradas y pintorescas de Pano
Lefkara en las que MariPaz podrá
hacer gasto de la artesanía local
experta en bordados y encontrar por fin
un mantel de dimensiones tales para cubrir
una mesa para muchos comensales. Esa noche
cenaremos en Kato Lefkara y nos enteraremos
de lo que significa un mezze. Simplificando,
es un desfile de platitos a modo de entremeses
entre los que se encuentra el queso tulum
de cabra, las aceitunas, la salsa de pepino,
la salsa de garbanzos tostados denominada
leblebi, el sucuk (salchichón turco
sazonado), la Kofta (similar a las albóndigas),
la sarma (carne envuelta en hoja de repollo)...Y
que crees que cuando ya has terminado porque
el entregado metre y camarero te dice: OK?,
van y te sueltan unos platos de pollo y
carnes varias para reventar. Para rematar,
un postre dulce caliente de milhojas y miel
como cortesía de la casa... Todo
por 10,50€ por persona... La comida buena,
buena, no estaba en todos los casos, pero
estos lugareños nos dejan claro que
la hospitalidad y generosidad son parte
de sus señas de identidad y salimos
de allí con un buen número
de tuppers por no hacer un feo ante tal
exageración culinaria.
Ya
estamos en el martes 6 de agosto y cambiamos
de tercio. Hoy recorreremos 382km con pasatiempos
varios para aligerar el viaje. Un día
mixto para atender todos los gustos. Por
la mañana, caminata por el paraje
natural de la garganta de Avakas. Caminamos
subiendo y bajando piedras, cual cabras
del lugar, a través de un desfiladero
hecho por la erosión del agua. Una
prueba más para estos Topodiving
y conseguida. La comida será en el
lugar donde alardean tener la mejor tarta
de queso de la isla, y no será para
tanto, pero el mezze, del cual ya tenemos
experiencia, cumple con su objetivo de bueno,
mucho y barato. La siesta, a la playa de
Coral Bay que cuenta con un caño
de agua dulce que será agradecido
tras el chapuzón salado. Desde aqui,
una parte de la expedición continúa
con el plan propuesto y siguen hasta la
visita de la tumba de los Reyes (bien por
el clan de los Topos y de los Julios) y
el resto se queda de chapuzones hasta enganchar
con la recogida de pizzas para ser comidas
en el lugar paradisíaco de la Afrodita
Beach, adonde llegaremos ya prácticamente
de noche para poner nuestra x en la 4a y
última playa visitada en este viaje.
Y donde hay que reseñar que una servidora
y parte de su progenie fueron las únicas
valientes que se bañaron en la oscuridad
y gracias a ello hemos adquirido la eterna
juventud.
Y
ya vamos terminando la oceánica en
su primera etapa y... ¿dónde
está el Segway?... En esta ocasión
toca innovar, y no tendremos segway, sino
que vamos de señorit@s, que a estas
alturas de expedición nuestras piernas
van algo resentidas. Toca triciclo eléctrico,
esto es, ir sentados en un segway+sillín
y así, los 21, recorremos el paso
marítimo y alrededores de Limassol
con un airecito mediterráneo, lo
sufiente para quemarse los que se confiaron
y no se pusieron protección... A
mediodía tendremos nuestra partidita
de bolos con mortadelos incluidos, (que
ganará Juan Luis, tras quedar segundo
detrás del Topo) y que les permitirá
a los Salidos hacerse con el premio final
del helado familiar. Enhorabuena, y felicitaciones
a todos los concursantes por su participación
y fair play... Rellenaremos el día
con visita a mezquita y acueducto y, ea,
para el aeropuerto, que hoy dormimos en
Malpensa y llegaremos a las tantas...
El
jueves 8 de agosto iremos, con cierto retraso
y de madrugada, en autocar (medio de locomoción
que nos faltaba) al hotel de descanso hasta
volver a coger un avión en Malpensa
por la tarde. La expedición pasará
la mañana de forma relajada y haciendo
uso de la piscina. Los Pereas, por eso de
que las Pereítas se han hecho mayores
para piscinas, aprovecharán unas
cuantas horas de margen y harán una
visita al centro de Milán para ver
su catedral y recorrer sus calles. Si esto
lo llega a proponer el Topo le arrancamos
la piel a tiras por querer acabar con nosotros.
Toca
fin de esta intensa etapa chipriota. Los
Salido y Pereas dormirán esa noche
en España, mientras el resto de la
expedición pernoctará en Zadar,
y nos lo contarán a continuación.
Autora
de la parte Croata. Gloria.
Este
año el Topo me ha adjudicado toda
la crónica de la parte de Croacia,
así que espero no aburriros mucho.
Ahí va....
Jueves
8/8/2019 Aeropuerto Malpensa - Zadar:
De
los Pereas nos despedimos la noche de antes
en el hotel, han decidido aprovechar la
mañana para ver algo de Milán.
El resto nos levantamos poco a poco y nos
vamos reencontrando en el desayuno, ajustando
la hora lo máximo posible, a las
10:00h se cierra, y con las horas a las
que nos acostamos, nos ha costado la misma
vida levantarnos. Las chicas Salido han
decidido que el sueño les alimenta
más, y se han quedado durmiendo.
Desde luego dan poco margen, a las 10:00h
ya están recogiendo todas las cosas
del desayuno, así que pillamos lo
que podemos y desayunamos tranquilamente.
Después, nos vamos a las habitaciones
a recoger y los niños junto con el
Topo se van a la piscina a disfrutarla un
poquito. Las Salido se unen también.
La piscina está solo para nosotros,
así que perfecto, otra piscina más
privada ??
Una vez entregadas las habitaciones, el
resto que no ha ido a la piscina se da un
paseo por los jardines y realiza una visita
por fuera a la pequeña capilla. El
olor y el fresquito son muy agradables.
El edificio de día gana bastante,
a los niños no les hizo mucha gracia
cuando llegamos a altas horas de la noche
y todo tan apagado.
Según la hora y distribución
prevista, cogemos la furgoneta que nos lleva
a la terminal 2 del aeropuerto. Los Topos
llegan los primeros y se ponen ya a la cola
de la facturación. Los Julio llegan
más o menos media hora después,
y se salta la gran cola y se cuela como
si nada con los Topos. Menos mal que no
nos conoce nadie….
Facturamos más o menos rápido
y pasamos la zona de control. Ya tenemos
hambre, así que como el Topo se quedó
con ganas de hamburguesa del Burger King
la noche anterior, nos vamos a comer al
que está justo a la salida del control.
Los Salido llegan un poco después
a la terminal, pero a ellos no les dejan
facturar tan temprano y tienen que esperar
un poco para poder facturar.
Ya todos en la zona de embarque, nos despedimos
de los Salido con mucha pena. Se disponen
a comer unas pedazo de hamburguesas decentes,
no como nosotros. Eso sí, el precio
seguro que tampoco era el mismo ?????? Julio
se ha quedado con las ganas, una pena no
haberlo descubierto antes.
Volvemos a embarcar en la misma zona que
para Chipre. Todos pasamos el control de
Easyjet menos Ana. Al azafato no le ha cuadrado
eso de que su carnet no tenga fecha de caducidad.
Ha llamado a su supervisor. Lo acaba de
renovar, así que está todo
en regla. Ana insiste y le da el pasaporte,
que también lo lleva, y le dice que
ya no vale, que tiene que venir el supervisor.
Al final, tras la insistencia de Ana, le
deja pasar de malas formas, pero el objetivo
está conseguido, ya estamos todos
preparados para embarcar. Como de costumbre,
nos toca esperar un rato ahí todos
apelotonados, pero bueno, el vuelo sale
más o menos en hora.
Ha sido un vuelo corto, en una hora estamos
ya en Croacia. Llegamos a un aeropuerto
muy pequeño. Los Julios salen rápido
del avión y esperan al resto que
se ha quedado hasta el final. Gran error,
porque nos quedamos los últimos para
pasar la zona de control del país.
Tremenda cola, y sorprendentemente, las
maletas ya están en la cinta dando
vueltas, lo nunca visto hasta ahora.
Pasamos los últimos el control después
de un buen rato y recogemos las maletas
y vamos por los coches de alquiler.
La primera sorpresa para los Julios, no
tienen coches del tipo que habían
reservado y la única opción
es una pedazo furgoneta como la del transfer
del hotel al aeropuerto de Milán.
Pues nada, no queda otra. Evidentemente
Gloria da un paso atrás, se siente
mucho, pero ese mamotreto que lo conduzca
Julio, así que aquí también
le va a tocar conducir a él todo
el tiempo.
Ya en las dos furgonetas, vamos rápido
en busca del centro comercial. Vamos justos
de tiempo como siempre, el banco donde vamos
a realizar el cambio a Kunas cierra a las
19:00 y son las 18:30.... rally hasta el
centro comercial, Julio ya después
de esto, conduce lo que le echen...
Un pedazo centro comercial en la nada, y
estaba allí media Croacia, madre
mía qué de gente.
Almudena y Gloria se tiran de los coches
y entran corriendo en el centro comercial
en busca de la oficina bancaria. Llegamos
por los pelos a las 18:55, pero justo a
tiempo para hacer el cambio de moneda. Un
euro equivale entre 7,2 - 7,4 Kunas.
El resto ha aparcado como ha podido y nos
reencontramos en el Spar para hacer la compra,
que estaba justo al lado del banco. Aquí
es más complicada, todo está
en Croata y encima en Kunas. Después
de varias vueltas conseguimos terminar la
compra y nos vamos a los coches para irnos
ya a los apartamentos.
Unos 40 minutos después, llegamos
a los apartamentos. Nos recibe la dueña
y nos enseña los apartamentos. Los
Topos están en un edificio y las
hermanas y los Julios están en el
mismo edificio, uno al lado del otro. El
calor al entrar en el pequeño edificio
de dos plantas nos sorprende y lo peor,
no hay ascensor y estamos en la segunda
planta....Los apartamentos son pequeños,
en este caso hemos perdido respecto a los
de Chipre, solo tienen una habitación,
un salón con sofá cama, un
baño y una mini cocina americana,
sin lavadora ?????? Y lo de lavavajillas
era para nota claro, pero salvo la del topo,
los otros dos apartamentos no tienen. Están
recién reformados y están
bien decorados y limpios, así que
perfecto.
El gran problema es que sólo tienen
un split de aire acondicionado en el salón,
así que está claro para los
Julios, los niños a la habitación
y ellos a dormir en el sofá cama
debajo del aire, que sino Julio se muere….
Tenemos una pequeña terracita que
da a una especie de lago, pero como ya es
noche cerrada, no se ve muy bien, pero tiene
muy buena pinta.
Descargamos los coches y como ya es tarde,
cada uno se queda en los apartamentos a
cenar de lo que hemos comprado y a descansar,
que ha sido un día largo. Mañana
estrenaremos la piscina, ya no quedan ganas….
Viernes
9/8/2019:
Salimos
a las 8:40, con 10 minutos de retraso sobre
la hora prevista, las hermanas se han relajado
un poco. Vamos dirección Knin por
carreteras entre montañas con paisajes
muy verdes. De camino nos encontramos con
vacas, ovejas y cabras por la carretera.
Hay también muchas casas derruidas,
imaginamos que abandonadas después
de la guerra por las personas de los distintos
bandos.
Son las 10:00 y el termómetro ya
marca 35 graditos... Atravesando Knin pasamos
por un edificio donde se aprecian las huellas
de tiros. A esta hora hay mucha vida por
esta ciudad. Sobre las 10:30, tras subir
una super cuesta y aparcar con dificultad
la furgoneta de los Julios, con la ayuda
de un lugareño muy amable, entramos
a la fortaleza. Hace bastante calor, y el
recorrido es a pleno sol, pero allá
que vamos a recorrer toda la fortaleza,
salvo Ana y Elena, que prefieren quedarse
a la sombrita esperando al resto. Hay alguna
zona con exposiciones de la guerra, que
están en salas con aire acondicionado,
así que aprovechamos a refrescarnos.
Finalmente la recorremos entera, viendo
las preciosas vistas de toda la zona. Aunque
hemos pasado mucho calor, ha merecido la
pena.
Siguiendo con la planificación, a
las 11:15 salimos al siguiente destino,
Sibenik.
De camino nos encontramos un tanque en medio
de la carretera con una familia haciéndose
fotos. A modo recordatorio de la barbarie
que se vivió. Vamos a 39 grados...
Al llegar a Sibenik subimos por unas calles
muy estrechas y una súper cuesta
a un mirador a ver la vistas de la ciudad
desde arriba. Después de esto a Julio
ya pueden darle con honor el carnet de furgoneta...En
un principio sólo hay aparcamiento
para un coche, así que aparcan los
Topos y Julio se queda esperando a que se
quede libre algún hueco. Justo cuando
nos íbamos se marcha otro coche y
aparca, pero Sara y Javi están dormidos,
así que se queda en el coche al fresquito
del aire acondicionado. No le supone el
más mínimo problema, mientras
esté bajo el aire acondicionado…
Hay un mirador al que hay que pagar para
entrar, pero nosotros nos metemos por la
zona de abajo rodeando el mirador y vemos
gratis las vistas impresionantes de todo
Sibenik con el estrecho por donde entra
el agua y por donde acceden los barcos a
esta zona.
Continuamos la visita bajando al pueblo
y en busca del parking, pero cuál
es la sorpresa que está en obras,
así que nos toca improvisar y al
final aparcamos al final del puerto en un
parking al aire libre donde hace un calorcito
importante. Comenzamos a dar el paseo programado
por el centro histórico de la ciudad.
Vemos la catedral por fuera, no dejan entrar
con pantalón corto y además
cobran por entrar, así que nos la
saltamos. Continuamos por la calles estrechas,
llenas de rinconcitos pintorescos, y vista
la hora, nos ponemos en marcha para buscar
el Plutos Burger, ya que la opción
de picnic en el parque ha quedado descartada
por las altas temperaturas. Por fin lo encontramos
a las 13:30h pero nos encontramos a uno
en la puerta y nos dice que está
cerrado y que no abren hasta las 14:00-14:30,
así que lo descartamos y nos ponemos
en busca de un sitio a ser posible con aire
acondicionado, que sino a Julio le da algo.
Después de varios intentos, finalmente
acabamos todos en uno donde indica que hay
aire acondicionado y es comida Croata típica,
así que allí vamos de cabeza.
Cuando entramos curiosamente estaba apagado
el aire, nos enciende un ventilador mientras
enciende el aire y empieza a enfriar. Nos
cuesta entender la carta, menos mal que
además de en Croata estaba en Italiano
y en Inglés, así que entre
el traductor de Google y la ayuda de Almu
y el Topo, finalmente conseguimos hacer
el pedido. La comida bastante buena, lo
único que al final nos cobraron 12
Kunas *2 por el ketchup que pedimos para
los niños y 16 *2 por el queso parmesano
para la pasta. Vamos fuera de horario, así
que salimos pitando en busca de la heladería
correspondiente y camino de los coches al
puerto, que el objetivo era estar a la cola
del barco de Krka a las 16:00.
Una vez aparcados en el parking de Krka,
vamos rápido a la cola del barco,
pero no pillamos el barco que estaba saliendo
así que a las 16:30 nos ponemos a
la cola los primeros para coger el barco
siguiente hacia las cataratas Krka. Una
vez todos acomodados a la sombra, salimos
a las 16:45 dirección las cataratas.
Las vistas muy bonitas, con muchos cisnes
y patos por los alrededores del barco. Una
vez llegamos, vamos camino de la ruta, previa
entrada de algunos en los baños tras
pagar 5 kunas por persona.
Lo primero que nos encontramos es una impresionante
catarata con un montón de gente metida
en el agua en la zona permitida. Decidimos
hacer la caminata primero y después
darnos el bañito refrescante, que
nos hará falta con la que está
cayendo de calor...
Comenzamos el paseo de 2 km con una importante
subidita de escaleras que obliga a algunas
a hacer alguna paradita para coger fuerzas.
La rodilla de Ana sigue aguantando como
puede. Una vez arriba, nos asomamos a un
mirador donde vemos la gran cascada desde
arriba. El camino ya continúa en
plano, gracias a Dios, y recorremos las
distintas cataratas y pasarelas llenas de
vegetación por grandes zonas de sombra,
cosa que nos da la vida con el calor que
hace. Pasamos por dentro de un molino de
harina de maíz en funcionamiento,
muy curioso, nunca habíamos visto
uno funcionando.
Una vez terminamos los 2 km, llegamos a
la zona de baño, así que directos
al agua a refrescarse que nos lo hemos merecido.
Cambio allí cómo podemos para
ponernos el bañador, escarpines y
directos al agua, salvo Ana y Gloria que
deciden quedarse a la sombrita esperando.
El agua muy clarita y templada, con muchas
rocas y corriente de la cascada. Tras el
baño refrescante, toca cambiarse
a toda máquina para llegar al último
barco que sale a las 19:30. Los Julios se
adelantan a la cola y al clan Topo les toca
pegarse una carrerita para llegar, aunque
al final para nada porque el barco espera
a salir a las 19:30 en punto para llevarse
a la máxima gente. Tras la llegada
a puerto y como a los niños les parecía
poco, se montan en unas colchonetas elásticas
a saltar como locos. Cuando les echan después
de más de 10 minutos, vamos camino
a los coches y salimos dirección
los apartamentos. Viaje de vuelta tranquilo,
repostamos gasolina y continuamos el camino
para llegar sobre las 21:30 a los apartamentos.
No nos quedan fuerzas para un baño
en la piscina, así que otro día
sin estrenarla y nos vamos cada uno a sus
aposentos directos a la ducha, cena y camita,
que ha sido un día muy completo.
Sábado
10/8/2019:
Salida puntual de los apartamentos a las
9:00 dirección Split. Hoy toca camiseta
ya lavada desde el día que llegamos,
pero no contábamos con que teníamos
un restaurante debajo, así que vamos
los Julios y las hermanas muy perfumados
oliendo a barbacoa... menudo tufo llevamos,
los Julios ni con medio bote de colonia
lo han arreglado...
No llevamos ni 25 minutos de camino y nos
encontramos con una enorme caravana que
según Google Map dice que es de 20
minutos, esto nos altera ya a estas horas
de la mañana el horario... empezamos
bien....
Conforme vamos avanzando nos damos cuenta
de que es una especie de mercadillo gigante
al que debe acudir media Croacia: hay puestos
de ropa, herramientas, verduras... y debe
haber hasta animales, porque hemos visto
pasar a unos cuantos con cajas con varios
agujeros y hemos visto que llevan gallinas.
Lo dicho, está aquí media
Croacia, hay coches a ambos lados de la
carretera, gente caminando por todos lados,
ya hemos salido del pueblo y siguen los
coches aparcados hasta el siguiente pueblo.
Tremenda caravana hay también organizada
en el otro sentido...
20 minutos después conseguimos salir
de la caravana y continuamos hacia Split....
Tras las gestiones nocturnas del Topo con
varios correos acordándose de alguien
de la empresa mediadora del alquiler de
los coches, en el camino llama a Julio el
del coche para indicarle que nos acercaba
el nuevo coche a Split a las 15:00, así
que quedamos en el restaurante con él.
Llegamos sobre las 11:30, la zona céntrica
está hasta arriba de coches y autobuses,
así que nos cuesta llegar. Los conductores
hacen una parada rápida para bajar
al resto y ellos continuar en busca de aparcamiento.
El resto vamos paseando por un pequeño
mercadillo hasta llegar al punto de encuentro
en una estatua en la entrada del Palacio
Diocleciano. Cuando llegan los conductores
nos adentramos en el palacio, hay españoles
por todos los lados, y gente como en plena
feria de abril. En su día debió
ser un palacio de unas dimensiones considerables,
ahora se ha convertido en viviendas, tiendas,
restaurantes...pero el paseo tiene su encanto
por esas callejuelas estrechas y el paseo
marítimo. Tenemos media hora libre
para compras, se nota que esta parte de
la oceánica ya está más
relajada, así que lo aprovechamos.
Los Julios se separan porque Sara quiere
ir a ver una tienda que han pasado con muchas
cosas de Harry Potter y juego de tronos
y finalmente, tras acortar la media hora
libre a petición de Almudena porque
hace un calor infernal, nos reencontramos
en el punto de partida y nos dirigimos al
restaurante, con la caminata de rigor diaria
por unas cuestas importantes y sin una maldita
sombra, ¡¡¡qué
calor madre mía!!!. El plan inicial
era subir en coche, pero los conductores
aparcaron justo en el restaurante, así
que toca caminar.
Llegamos al Babilon, la mesa está
montada en el exterior, está cubierto
y hay unos ventiladores en el techo, pero
con el calor que llevamos nos tememos lo
peor... finalmente no se ha estado tan mal,
había una zona dentro donde parecía
que había aire pero hacía
bastante más calor.
El servicio bastante lento, pero la comida
buena y barata. Hemos recuperado el retraso
de la mañana, la hora prevista de
salida eran las 16:00 y hemos terminado
de comer a las 15:00. Julio ha quedado aquí
con el del coche para hacer el cambio, pero
allí no aparece nadie a las 15:00
así que a las 15:30 llama para preguntar
y le dicen que llegará en 40 min,
así que después de varias
llamadas, vuelve a quedar con el tío
en el parking de Trogir y salimos para allá
a las 16:00 por la carretera de los Castillos
“invisibles”, porque no vemos ni uno....parece
ser que están cerca del mar, así
que desde la carretera no vemos nada, una
pena.
Llegamos a Trogir sobre las 16:30 y aparcando
en el parking nos encontramos con el de
la compañía del coche para
hacer por fin el cambio de la furgoneta
por un coche normal, con el correspondiente
mosqueo de Sara que estaba encantada con
ir tumbada en la furgo.
Una vez hecho el cambio, nos dirigimos a
cruzar a pie por el puente a Trogir, con
una pequeña parada para darle galletas
a los peces, que no parece que les guste
mucho, eso o que están ya llenos,
y con las quejas de Javi que dice que se
quiere ir a la piscina ya, que ya no quiere
pasear más, que está harto
de visitar pueblos.... Continuamos paseando
en zigzag por sus calles estrechas llenas
de restaurantes y tiendas. Algunos compran
el correspondiente helado, otros agua y
bebidas para refrescarse, porque hace un
calor importante, Julio va desfalleciendo
por el camino, aunque aguanta como puede.
Elena ve un parque y le dice al Topo que
en ese sí que se monta, la pobre
lleva pidiéndolo por todos los parques
que pasa, pero estaban al sol, así
que no le da opción y todos al parque
que está medio a la sombra, gracias
a Dios... las hermanas y Gloria se van a
dar una vuelta a una especie de Castillo
y hacer alguna fotito más, y tras
vuelta por otras calles y las correspondientes
compras de imanes de Angelines y Gloria,
nos dirigimos nuevamente al parking para
volver al hotel a darnos un merecido baño.
Salimos sobre las 18:30 y tras un viaje
tranquilo, volvemos a pasar por el pueblo
del mercadillo de la mañana, ahora
ya sin coches ni gente. Madre mía
cómo han dejado todo de basura...
parece que ha pasado un huracán por
allí...
Llegamos sobre las 20:00 al apartamento,
algunos suben a toda prisa a ponerse el
bañador y se bajan a refrescarse
en la piscina. Cómo haría
de calor en la habitación, que hasta
Julio se ha cambiado y ha sorprendido a
su clan bajando a la piscina. Gloria aprovecha
para dar un paseo por la zona, que no hemos
visto nada de los alrededores. Hay una especie
de muelle que rodea toda la zona y se puede
ir caminando por la orilla de la especie
de lago.
Tras un largo baño, recogida a los
apartamentos, duchas, cena, colada y a dormir,
que el día ha sido también
intenso y mañana hay que madrugar,
aunque el día se presenta más
tranquilo...
Domingo
11/8/2019:
Salida puntual de los apartamentos a las
9:00 dirección la isla de Vir. Como
vamos a la playa, el Topo nos deja mañana
libre de indumentaria oficial. Se agradece,
esto de no tener lavadora y tener que lavar
a mano todos los días se nos está
haciendo largo, eso pasa por mal acostumbrarnos,
con esas lavadoras de los apartamentos de
Chipre....
Tras pasar el puente que une con la isla
de Vir con unas vistas de impresión,
llegamos sobre las 10:40 al extremo más
alejado de Vir. Es una isla con mucha vida,
a esta horas está lleno de gente
por todos lados. Breve parada para no perder
la costumbre, hacer alguna fotito y tirar
algunas rocas al agua cristalina muy apetecible.
Hay gente que se tumba en cualquier lado
a tomar el sol, deben tener complejo de
faquires. Sobre las 11:00 salida dirección
la playa de Nir, pasando en la ruta por
una pequeña playa en Vir, que a esta
hora estaba ya hasta arriba sin un hueco
libre.
Llegada sin mucha complicación sobre
las 11:15 al parking al lado de la playa.
Nos dirigimos a la playa en busca de una
hamaca y una sombrilla, pero misión
imposible, no hay muchas y las que hay ya
están ocupadas, así que nos
ponemos en un lado del chiringuito de madera
donde hay una pequeña sombra y Julio
se sienta a la sombrita a tomarse una Coca
Cola tan ricamente mientras el resto nos
damos un largo chapuzón. El agua
está más fresquita que las
de Chipre, pero no da mucha impresión
y está muy clara. Eso sí,
para los niños es ideal, en casi
toda la playa llega el agua a la altura
de las rodillas. Las hermanas se adentran
un poco más y descubren una zona
de rocas dentro del agua que tras pasarlas
cubre hasta la zona del pecho, así
que salvo los Topos y su clan pequeño,
el resto nos vamos a esa zona aprovechando
que llevamos los escarpines y podemos pasar
la zona sin gran problema.
A la vuelta, Gloria muy confiada y tirando
de Javi que había ido sin los escarpines,
se resbala y se da el guarrazo del siglo
al resbalar en la zona de las rocas. Menos
mal que cae sobre el agua y salvo el asco
por las rocas llenas de plantas, consigue
arrastrarse y salir de la zona sin más
problema. Javi iba agarrado de la mano y
ha sido también arrastrado, salvo
un arañacillo en el pie, sale también
intacto.
A las 12:50 el Topo da el toque de queda
y nos salimos del agua y empezamos la sesión
de enjuague de pies, para desalar en las
duchas que están bastante fresquitas
y cambio en los baños y salimos dirección
los apartamentos sobre las 13:15. Nos queda
una horita de vuelta a los apartamentos.
A ver si llegamos pronto y podemos darnos
un bañito en la piscina antes de
comer.
Objetivo cumplido, sobre las 14:00 llegamos
a los apartamentos, descargamos los coches
y directos a la piscina. Inés ya
está en el agua, ¡¡¡qué
rapidez!!! Salvo Julio que se va a preparar
la comida y Ana, el resto nos damos un bañito
refrescante, aunque según el Topo,
es un caldito, pero nada que ver con la
de Chipre, esta sí que refresca.
Vamos volviendo poco a poco a los apartamentos,
hoy excepcionalmente toca siesta y piscina.
Hora de salida las 18:00 para ir a ver Zadar.
Llegada a Zadar sobre las 18:45 y aparcamos
fácilmente en un parking de hora.
Las máquinas piden 30 kunas en monedas
para pagar, y claro, no llevamos tanta moneda
así que toca ponerse a buscar cambio.
Al final entramos en un supermercado cercano
donde se puede pagar con billetes y da el
ticket de la Hora.
Lo primero que atravesamos es una especie
de arco que según el Topo es la puerta
más importante. Muy bonita por un
lado, pero por el otro era lisa entera,
qué desilusión…
Vamos callejeando por pequeñas calles
llenas de tiendas y restaurantes. Aquí
tampoco hay gente, madre mía... vamos
dirección el paseo marítimo
para ver la puesta de sol y escuchar el
órgano del mar. Aquí están
todos los extranjeros colocados cogiendo
sitio en el borde del muelle o en las escalinatas
que hay. Se escucha el órgano conforme
se van moviendo las olas y chocan contra
el muelle. También está lleno
de españoles, aquí nos estamos
encontrando a todos los que no vimos en
Chipre.
Hay atracado un súper crucero que
sale un poco antes de la puesta de sol para
no entorpecer las vistas. Conseguimos ver
la bonita puesta de sol, espectacular, es
cierto que merece la pena verla. Hay un
montón de gente haciendo fotos y
vídeos, que llevarán grabados
los gritos de nuestros niños. No
se escucha a nadie salvo a nosotros, que
vergüenza ????
Una vez se ha puesto el sol, nos vamos a
la zona donde hay unas placas solares para
ver el espectáculo de luces, pero
debe ser que hay todavía un poco
de luz y no se ve bien, porque nos parece
un timo... algunos se adelantan a un parque
para que los niños jueguen un rato
mientras otros se quedan viendo el espectáculo
de luces a ver si mejora y a hacer fotos.
Los niños vuelven a montarse en camas
elásticas, menos Javi, que ha decidido
que prefiere no sudar.
Sentados en un banco esperando que bajen
los niños, el Topo nos comunica que
vista la hora, no vamos a sentarnos a cenar
en ningún sitio, la cena consistirá
en un helado de camino al coche. Pues nada,
comenzamos en busca del helado y aprovechamos
para adentrarnos por las callejuelas. Algunos
compran helados, otros deciden mantener
la línea, y los topitos siguen con
hambre tras el helado y se comen una mazorca
de maíz. Las calles están
hasta arriba de gente, cuesta pasear por
algunas zonas, pero merece la pena la visita.
Tras la plaza de los cinco pozos donde nos
hacemos alguna fotito, llegamos nuevamente
a la puerta por la que entramos y nos dirigimos
a los coches. Toca camino de regreso, y
tras unos 30 minutos, sobre las 22:00, llegamos
a la apartamentos y cada uno al suyo que
mañana toca madrugar, que salimos
a las 8 hacia Plevitze.
Lunes
12/8/2019:
Último gran madrugón del viaje.
A las 8 ya todos en el coche y saliendo
hacia el nuevo destino. Vamos por carreteras
de montaña con unas vistas impresionantes,
y sobre mitad de camino la policía
para al coche del Topo, un control rutinario,
menos mal. Habrán flipado cuando
los hayan visto a todos con la misma camiseta.
Los Julios iban delante, así que
se paran a esperar en un lado de la carretera
donde hay una zona militar con dos pedazos
de tanques a los que según los carteles
no se puede hacer fotos, pero Gloria se
salta la norma y le hace una a uno de ellos.
Una vez reunificados con el Topo, seguimos
el camino, en busca de una panadería,
que sino algunos se van a tener que comer
los embutidos a pelo. Tras una parada fallida
en un mini market, encontramos más
adelante una panadería, así
que rápidos y veloces nos bajamos
a comprar el pan para continuar a toda máquina
al destino, que vamos muy justos. Julio
va encantado, hay 20 grados de temperatura,
veremos a ver, porque no vamos preparados
para esta temperatura...
Conforme vamos acercándonos al parque
va subiendo la temperatura, pero de momento
se está bien. Llegamos a la zona
del hotel a descargar según el planing
del Topo, pero no nos dejan, así
que nos vamos al parking directamente. Son
las 10:00 y hay una cola para entrar que
ni regalaran algo. Madre mía hasta
que encontramos aparcamiento, está
hasta arriba de coches. Nos separamos los
dos coches y conseguimos aparcar, los Julios
sin planificarlo al lado de la entrada 2,
justo por la que debemos entrar. El clan
Topo se ha dirigido hacia la gran cola,
menos mal que tenemos las entradas on line
y se la pueden saltar y nos encontramos
todos para irnos hacia la entrada 2. Allí
nos encontramos con Vicente y su clan sobre
las 10:15 en la zona de espera del trenecito,
así que como quien no quiere la cosa,
nos colamos todos en la cola. Que no se
diga de los españoles. Nos cruzamos
con una pareja joven montándole ella
un pollo importante al chaval. Haber sacado
las entradas on line o haber venido a las
5 de la mañana. Han debido entrar
directamente y tienen que esperar la gran
cola de la entrada para sacar el ticket,
así que les toca dar marcha atrás,
no me extraña el mosqueo que llevan....
El clan Vicente viene sin indumentaria oficial,
que fallo, aunque bueno, al menos Vicente
trae una camiseta con el logo de Topodiving.
Mientras esperamos la salida del trenecito,
hacemos la correspondiente visita de rigor
a los baños. Lo de día fresquito....
una ilusión óptica, porque
ya a esta hora empieza a hacer calorcito.
Menos mal que hay bastante sombra y de momento
se aguanta bien. Sobre las 10:40 salimos
en el trenecito, que más bien es
un autobús, con varias cabinas unidas
en plan tren. Menudas cuestecitas está
subiendo, gracias Topo por habernos ahorrado
esta subidita a pie, que ya para empezar
hubiera sido demasiado. Una vez llegamos
arriba, toca descender a pie todo lo que
hemos subido. Objetivo, seguir por la ruta
H hasta el barco que nos llevará
al siguiente tramo.
La ruta es entre sol y sombra, la temperatura
es buena, no hace demasiado calor, al menos
de momento, así que vamos descendiendo
bastante bien por un montón de pasarelas
entre lagos y cataratas. Esto es precioso,
a cualquier lado que mires hay agua cristalina,
vegetación, cataratas…. No paramos
de hacer fotos por todos lados, lo malo
es que hay muchísima gente y vamos
haciendo tapón cada dos por tres,
porque no nos podemos salir del sendero
y caben dos personas, una para cada dirección.
Elena y Marcos van aguantando como campeones,
Javi va más quejicoso, ha dormido
regular y ya estaba cansado antes de empezar...
lo único que sabe decir es cuánto
falta para llegar... madre mía la
que nos espera, si son unos 8 km de caminata,
así que ya puede ir haciéndose
a la idea....
La zona del barco está todavía
a una distancia y ya hay hambre, así
que tras la insistencia de Julio que no
quiere esperar a ver si encontramos otra
zona tras el barco porque dice que va a
estar hasta arriba, en una zona que encontramos
a la sombra y con unos troncos para sentarnos,
montamos los tenderetes dispuestos a comer.
Cada clan se distribuye en una zona de los
troncos y se pone a comer el picnic que
trae de casa. Una media hora después,
retomamos la marcha hacia la zona del barco.
No quedaba mucho, así que con las
fuerzas renovadas conseguimos llegar sin
problema. Javi ya parece que va algo mejor,
debe ser que la pasta que ha comido le ha
revitalizado.
Hay gente para aburrir en la zona de espera
para coger el barco. Del pan que le ha sobrado
a Almudena, los niños empiezan a
alimentar a los peces y los patos, pero
tras unos minutos, nos llama la atención
una guarda de que eso no se puede hacer,
así que lo guardamos y ya lo haremos
en otro sitio que no nos vean.
Esperamos la cola y tras dejar llenar un
primer barco, conseguimos entrar todos en
el segundo. Es un barco pequeñito,
con asientos de madera a los dos lados.
Conseguimos sentarnos en el lado correcto
donde da la sombra y empezamos a recorrer
un enorme lago de color azul turquesa. El
agua está cristalina, se ven los
peces nadando, los troncos de los árboles
que se han caído... el paisaje vuelve
a ser precioso, montañas llenas de
frondosa vegetación y un lago gigante.
Tras el paseo, llegamos a una gran explanada
donde hay zonas de restaurantes, baños
y zonas de picnic. Aquí podíamos
haber comido de haber conocido su existencia…..
Antes de seguir el segundo trayecto, pasamos
por los baños y algunos a reponer
bebidas y compra el imán correspondiente.
El objetivo es seguir por la ruta H hasta
llegar a la zona para coger el trenecito
que nos lleve de nuevo a la entrada dos.
Son sobre las 14:00 y ya hace muchísimo
calor. Esperemos que siga habiendo sol y
sombra, sino vamos a morir....En esta ruta
seguimos viendo más cascadas y agua
por todos lados. Esta está mucho
más transitada, y en algunos tramos
nos quedamos incluso parados esperando poder
pasar. El grupo va avanzando según
puede, disgregándose en algunas ocasiones.
Hay más tramos al sol, lo que hace
más duro el camino. Pensábamos
que todo era cuesta abajo, pero cuál
es nuestra sorpresa que al fondo vemos una
cuesta grandísima haciendo zigzag
toda al sol... madre mía la que nos
espera...
El clan Vicente va delante y se despista
cuando decidimos esperar la gran cola para
ver la Gran Cascada. Ellos tiran directamente
dirección la cuesta, así que
nos dividimos. Lo de la gran cola no es
en broma, hay una pasarela inmensa llena
de gente esperando para poco a poco ir accediendo
a la zona de la gran cascada. Conseguimos
llegar, y la espera ha merecido la pena,
que vistas más preciosas. Conseguimos
hacer fotos y volvemos a retomar el camino
de vuelta ya dirección el trenecito.
La gran cuesta la hacemos al ritmo de cada
uno, Elena, Marcos y Javi la suben como
si nada. Elena incluso gritando como loca
que iba a hacerle no se qué a Vicente.
Las hermanas, Julio, Gloria y Sara se quedan
algo atrás. En una pequeña
zona de sombra y donde hay una especie de
bancos tras subir los dos primeros tramos,
las hermanas, Gloria y Sara paran a tomar
aire unos minutos, mientras Julio decide
seguir adelante y abandonar a su clan femenino.
Tras el breve descanso, retomamos la subida
cómo podemos, el calor nos puede
ya y la cuesta más....
Objetivo conseguido, llegamos a la zona
del trenecito. Ya estamos todos.... ah,
no, falta Julio. Todos pensamos que estará
en alguna sombra al fresquito, pero tras
buscarlo Sara por el pequeño bar
que había, no lo encontramos... Gloria
empieza a llamarlo al móvil, pero
como no, no lo coge.... se acaba de ir un
trenecito y lo dejamos pasar y nos ponemos
los primeros a la cola para el siguiente.
A ver si Julio da señales de vida
mientras llega el próximo... por
fin conseguimos contactar con él
y dice que está en la entrada 1.
Almudena le envía la localización
de donde estamos y está a unos 800m.
Se pone en marcha y justo llega cuando aparece
el trenecito. Menos mal!!! En este viaje
no había hecho ninguna Julitada,
¡¡¡no podía faltar!!!
Bueno, conseguimos sentarnos en el tren
y llegamos sobre las 16:15 a la zona de
la entrada 2, tras 8km de caminata. ¡¡¡Objetivo
conseguido!!! Y ha merecido la pena, ha
sido una excursión preciosa, perfecta
para finalizar la Oceánica de este
año.
Aprovechamos nueva visita al baño
y nos despedimos del clan Vicente para dirigirnos
a los coches. Ellos tienen que coger el
autobús dirección Zagreb.
Los Julios como estaban aparcados al lado,
salen los primeros y como no les dejan parar
a esperar en ningún lado, se adelantan
hacia los apartamentos. Hacemos todo el
viaje cada uno por separado. Los Julios
por el camino ven dos ciervos pequeños
corriendo por una explanada. El paisaje
sigue siendo precioso, ahora como vamos
más tranquilos podemos disfrutar
más de las vistas.
Al llegar a los apartamentos sobre las 19:00
nos vamos directos a la piscina a refrescarnos.
Ana decide irse directamente al apartamento
y el resto aprovecha para refrescarse y
jugar en la piscina que estamos solos, como
todos los días, un lujo…. Angelines
es más valiente y decide darse un
baño primero en la zona de la laguna.
Dice que el agua estaba perfecta.
Tras el baño, nos subimos a arreglarnos.
Hemos quedado a las 20:45 para cenar en
el restaurante de los apartamentos.
Para la cena tenemos indumentaria libre,
así que nos ataviamos con nuestros
mejores modelitos y nos vamos a cenar en
la terracita con vistas a la laguna. Las
hermanas deciden tomar pescadito y marisco.
Gloria y Julio se unen al marisco también.
Pedimos lo que pensamos que eran langostinos,
pero cuál es nuestra sorpresa cuando
lo que traen son cigalas, pero no nos importa,
allá qué nos las comemos.
Estaban muy buenas y lo mejor el precio,
traducido a euros eran 15 euros, si lo llegamos
a descubrir antes, nos venimos todos los
días a ponernos de cigalas hasta
arriba. Una pena haberlo descubierto el
último día....el resto pidió
pizza, pasta, hamburguesa o Marcos un plato
de huevos fritos con patatas fritas naturales
que se lo comió en un pispas.
Tras la cena, Almudena y los niños
se van al apartamento y al resto, La dueña
que está a por allí, nos invita
a algo que hacen allí. Nos trae un
chupito de una especie de licor casero muy
bueno a cada uno y una panacota con mermelada
de una especie de guindas también
muy bueno. Tras terminar, nos despedimos
hasta mañana, que toca hacer las
maletas y dormir tras este día tan
aprovechado.......
Martes
13/8/2019:
A
las 9:30 salimos puntuales dirección
aeropuerto. Como los Julios no tienen que
repostar gasolina porque son generosos y
han decidido regalar un cuarto de tanque
a la compañía por lo bien
que se han portado, se adelantan mientras
el Topo va en busca de la gasolinera. Entrega
de coches sin problema según vamos
llegando. El aeropuerto es bastante pequeño
y no hay cola, así que facturamos
y pasamos la zona de control rápidamente
y a las 11:10 ya estamos sentados esperando
en la zona de embarque. Igualito que en
Larnaca... que menuda cola nos chupamos
para todo....
Aprovechamos los últimos cartones
del bingo para jugar dos bingos en la zona
de espera. La gente debe haber flipado....
Que gusto de aeropuerto, embarcamos los
primeros sin casi esperar, y salimos en
punto. Redistribución nuevamente
de asientos para que Marcos y Javi vayan
juntos y viaje tranquilo, salvo por los
gritos de Marcos jugando con Julio. Que
españoles más escandalosas
deben pensar algunos....
El descenso un poco movidito para el gusto
de Sara, pero bueno...conseguimos aterrizar
sin problemas sobre la hora prevista con
el consiguiente aplauso del pasaje ????
La recogida de maletas es en la misma cinta
que cuando volvimos de madrugada de Chipre,
pero a diferencia de ese día, salen
más o menos rápido y nos vamos
a coger el autobús que nos lleva
a la terminal 1.
Una vez en la T1, nos vamos a la zona donde
supuestamente facturamos, pero no nos dejan
facturar por ser muy temprano, así
que nos vamos al McDonals que habíamos
visto un poco antes, colocamos todas las
maletas estratégicamente en una esquina
y nos vamos a la cola a pedir. Otro sitio
donde nos cobran el ketchup y la salsa barbacoa,
sí que somos generosos en España
que además lo damos a montones...
no como aquí...
Tras comer y un poco de reposo y varias
visitas al baño de Elena y Marcos
que tienen a su madre ya un poco cansada
de tanta visita, nos vamos para la zona
de facturación a ver si hay suerte.
Menos mal que hemos encontrado un ascensor
que funciona, nos veíamos bajando
todas las maletas a cuestas...
Son las 16:10 y nos dicen que todavía
no podemos facturar, como pronto a las 16:30,
así que nada, nos quedamos allí
de pie esperando mientras que el Topo juega
al pilla pilla con los niños entre
toda la gente que se iba amontonando por
allí para hacer cola. Después
de un buen rato esperando y con un montón
de gente ya amontonada, tenemos suerte y
abren las dos cintas que están a
nuestro lado, así que rápidamente
nos movemos estratégicamente, pero
un grupo de sudamericanos que estaban los
primeros en la cola en otra de la cintas
de al lado decide que ellos iban primero
y se cuelan por la cara y se ponen los primeros.
Otro grupo es más prudente y se queda
esperando en la cinta de al lado y al final
tienen suerte porque después de un
rato la abren.
Una de las colas está marcada como
Priority así que Julio se va con
dos maletas a ver si aprovecha su tarjeta
Iberia Plata y puede facturar. Ha habido
suerte, puede facturar toda la familia,
así que se pasan a esa cola y facturan
sin problemas. Qué lentitud, madre
mía, a este ritmo no ha facturado
todo el mundo a la hora de la salida del
avión.... los Julios se adelantan
a la zona de control y el clan Topo se queda
esperando para facturar.
No sé cómo lo han hecho, pero
aún aprovechando la cola familiar,
nos encontramos a la vez a la salida del
control.
Ya en la zona de embarque, a la que llegamos
por separado para aprovechar y hacer alguna
compra, los niños están entretenidos
viendo una peli de los Minions. Los cuatro
embobados, así da gusto, que tranquilitos...
Sorprendentemente embarcamos y salimos sobre
la hora prevista, nada previsible con la
lentitud y cola que había en la facturación.
En este caso las hermanas van más
adelante y los Topos y los Julios juntos,
así que reubicación de niños
y vuelo tranquilo. Aterrizamos en hora,
ya solo nos falta recoger las maletas, a
ver si están todas.
A las 21:45, una vez recogidas la maletas
sin sorpresas, salvo que a Inés le
han destrozado un poco la suya en la zona
de la cremallera de delante, se da por concluida
la Oceánica 2019. Como siempre, triste
despedida y cada uno a su Cabify.
¡Hasta el próximo año!
Esperamos que al Topo le queden ganas de
organizar otra y encuentre un destino que
nos guste a todos para que volvamos a pasar
unos días juntos.
Espero que no haya sido muy aburrida la
crónica, ya sabéis que yo
soy de ciencias y esto de escribir cuesta...menos
mal que este año la he ido haciendo
poco a poco, sino me da algo....
Muchísimas gracias a todos por compartir
estos días con nosotros y en especial
al Topo, por organizarlo todo tan bien,
como siempre.
Nos hemos quedado con ganas de más
Croacia, ahí lo dejo...
|
|