(En cuanto José Luis nos entregue la documentación, la pondremos en este enlace.)
Podéis ampliar estas fotos pulsando sobre ellas
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Primeros Auxilios INEF 2023
Sesión matinal
Lo importante en la RCP
El aparatico salvavidas
Las prácticas con los muñecos
Y a comer
Sesión de tarde
El museo del gimnasio
Refresco de la mañana
Otros asuntos importantes
Recuerdos TopoDiving
Primeros Auxilios INEF 2023
Sesión matinal
Lo importante en la RCP
Pues empezamos con un cierto retraso, por los 15 minutos de cortesía, que siempre
son necesarios, y tras las oportunas salutaciones, entre los que nos vemos más
habitualmente y los que menos, nos fuimos ubicando en los pupitres. Todo esto
con el abriguito puesto porque había que mantener el aula ventilada por lo de
la concentración de bichos en el ambiente, cosa que controlaban con un aparatito
estupendo que te pita en cuanto pasas los límites de riesgo razonable. José
Luis, el doctor, nos empezó a ilustrar primero sobre las famosas, tristemente
famosas, epidemias, su incidencia actual y lo conveniente de seguir manteniendo
precauciones pues, aunque el COVID ya no es lo que era, el resto de bichos,
a los que ya estábamos acostumbrados -más o menos-, vuelven a ser más serios
debido a la falta de costumbre de tratar con ellos propiciada por aislamientos
y mascarillas. Una vaina, vaya. Luego, con su impecable sentido del humor, su
entusiasmo y su virtud didáctica, nos empezó a introducir en el importante asunto
de la Parada Cardio Respiratoria y cómo abordar la situación si se nos diera
el caso y nos viéramos en la necesidad de intervenir.
Lo que nos dejó claro es que es mejor siempre hacer algo que no hacer nada.
Al fin y al cabo, si el afectado no está consciente y no respira y no se hace
nada en los primeros 10 minutos, el perjudicado está listo para el viaje definitivo.
Los tres a cinco minutos posteriores a la parada son vitales para una recuperación
sin daños cerebrales ni cardiacos. Así que lo más importante, siempre, es seguir
rápido y sin dudas la cadena de actuación: Llamar a emergencias 061 ó 112. Nos
recomendó el 061 porque, aunque de pago, te atienden directamente los sanitarios.
Después, con el móvil ya en manos libres, iniciar de inmediato el masaje cardiaco
a la espera de instrucciones o ya siguiendo las instrucciones que nos vayan
dando.
Es muy importante buscar la colaboración de un segundo voluntario que nos asista en los siguientes pasos y nos releve del masaje cada dos minutos pues, como muchos pudieron comprobar después, eso de masajear al ritmo de "La Macarena" cansa y te deja como para que te den un masaje a ti mismo a continuación. Así que contar con un relevo, es importante. Si no sabe, es fácil darle las istrucciones mientras seguimos el masaje. Al fin y al cabo, no tiene más que seguir nuestro ejemplo y nuestro ritmo.Y a relevarse cada dos minutos.
Lo de la respiración nos indicó que pasa a segundo plano pues, con los tiempos
que corren, existen muchos riesgos de contagio y queda a nuestra discrección
y sobre todo al apego que se tenga con el inconsciente. Que lo importante es...
Masajear!
Sobre el trasunto musical de la historia, hay multiplicidad de opciones que
se aproximan al ritmo adecuado para el "tempo" del masaje. Lo ideal son los
100 a 120 BPM. "La Macarena" lo resuelve con 103 BPM, Stayin' Alive en 104,
y hay hasta una lista de Spotify! Se trata de una iniciativa del New York Presbyterian
Hospital, que ha unido varias canciones con el objetivo de contribuir a la reanimación
de personas que sufran un paro cardíaco. Una iniciativa genial, porque el asunto
del masaje puede prolongarse un rato largo y estar siempre con "La Macarena"
o cualquier otra canción, erre que erre, puede resultar exasperante.
Volviendo a la cadena, lo siguiente es agenciarse de un desfibrilador portátil,
de esos que ya se empiezan a ver en muchos sitios. Nos explicó de una App ARIADNA,
que mantiene un mapa colaborativo de desfibriladores en España que busca poner
fácil a cualquier ciudadano localizar los mismos aprovechando la tecnología.
Además de los voluntarios formados en reanimación cardio-pulmonar (RCP), cualquier
persona puede prestar su ayuda subiendo, por geolocalización, la ubicación de
los dispositivos DEA en espacios públicos o privados, o bien validando los que
ya han sido dados de alta anteriormente por otros usuarios, e incluso completando
con fotografías del lugar.
Y, si no se localiza o, por estar solo, no se puede ir a por él, lo fundamental es el masaje. Masajea, que algo queda! Este fue el mensaje fundamental, que no importa otra cosa más que el mantener el flujo circulatorio. No nos pasará nada legalmente si le rompemos alguna costilla o si, en el peor de los casos, el paciente fallece a pesar de todo. Nosotros habremos, al menos, intentado socorrerle.
Y si se consigue un maravilloso aparatico de éstos, listo, no hay más que abrirlo y seguir sus instrucciones.
El aparatico salvavidas
Esto del desfibrilador, es algo que merece la pena conocer. Es prácticamente
autónomo, una vez conectado, y va dictando las instrucciones precisas que requiere
para colocarse en el paciente y, en algunos casos, lanzar la descarga. Del resto
se ocupa él. Es verdad que al principio parece que pueda ser complicado, pero
no lo es en realidad. Es más ignorancia de que existe o desconocimiento de lo
beneficioso y fácil que resulta su uso.
Por ello es preciso que se divulgue su existencia y su uso fácil y monitorizado. Se puede salvar una vida.
Así que solamente había que ponerle los parches al sujeto y seguir las instrucciones
del aparatejo. José Luis nos dijo que si se no se ponían los parches bien al
100%, tampoco era vital, que al fin y al cabo aunque la ubicación no fuera completamente
correcta, el corazón, más o menos, acaba quedando entre los dos parches.
Y a partir de ahí el cacharro toma el control. Si no hay necesidad de sacudirle
la descarga, te lo dice y sigue controlando el proceso. Eso sí, NO HAY QUE DESCONECTARLO
ya hasta que lo haga el personal médico cuando acuda porque, si no, ya me explicarás
como sique monitorizando el aparato al doliente.
Y no hay que preocuparse por compartir el chispazo. El aparato te indica educadamente que te apartes que le va a atizar los no-sé-cuantos julios al afectado. Y, si no te apartaras, José Luis nos tranquilizó sobre que nadie se ha electrocutado con un desfibrilador.
Ponga un desfibrilador en su vida!
Pero eso sí, ojo, el masaje continúa sí o sí hasta que o bien el paciente manifieste signos vitales de respiración y consciencia o hasta que llegue el personal de emergencias médicas.
Luego ya el último eslabón: el traslado. Pero esto ya corre a cargo del personal
sanitario que acudirá al rescate del afectado (y de los fatigados masajeadores).
No hay que darse el piro en cuanto se les vea aparecer, hay que darles tiempo
a que hagan su despliegue operativo y dejar el masaje solamente cuando nos lo
indiquen.
Las prácticas con los muñecos
Luego estuvimos un rato con las prácticas del masaje con muñecos, cosa lúdica a la que se apuntan también los menores, y que sirve de primera conciencia de lo cansado que resulta. José Luis nos advirtió de la conveniencia de despojarnos de anillos, relojes y pulseras porque al cabo de los dos minutos ya se empiezan a hinchar dedos y muñecas por el esfuerzo. Pero no hay que desanimarse, que lo que está en juego es más importante.
Todo el mundo tira de móvil para buscarse la canción adecuada y de su preferencia y se aplica voluntariosamente al rítmico masajeo.
José Luis nos enseñó también cómo hacer esos mismos masajes a un bebé-muñeco, porque no se puede uno emplear tan a fondo y requiere de un mimo especial. Además, también es preciso y recomendado el hacer 5 ventilaciones (respiraciones) iniciales al bebé. Luego hay que seguir un ritmo de treinta respiraciones y dos ventilaciones alternadas.
En esto de las respiraciones -el consabido boca a boca, vaya-, nos explicó con insistencia que, si se hacen, se hacen "como salgan" de bien o mal, porque no se debe perder tiempo en repetir pues lo importante, fundamental y prioritario es siempre el masaje.
También hubo oportunidad de practicar la "posición de seguridad", tumbado de lado en el suelo, aunque a algunos costaba darles la vuelta... Y si no, que se lo pregunten a Marcos, que no podía con su padre casi ni con la ayuda de Mari Paz.
Y a comer
Pues nada, después del ejercicio y con la ayuda de la hora, ya iba haciendo falta "rellenar el hueco" y nos fuimos al comedor del INEF a disfrutar de las distintas opciones de menú.
De camino al comedor, hubo que superar la termoclina del pasillo que era como
el camino al Polo Norte. Camino a Frozen que diría Elenita. Que frío, por Dios!
Allí, mientras hacemos cola vamos decidiendo qué primero y qué segundo nos va
a reconfortar mientras que un afanado asistente nos va preguntando y disponiendo
sin desmayo nuestras preferencias.
Almu hace la observación de que el hombre, cubano maduro pero no excesivamente
mayor, ya le había puesto de comer a ella en sus tiempos de estudiante, con
lo que cabe suponer que el muchacho ya no lo es tanto.
Sesión de tarde
El museo del gimnasio
Aquí toma el relevo el hermano, Vicente. No hermano congregacional sino, de
sangre, de José Luis, que nos muestra en un rápido pero intenso recorrido y
presentación -vamos mal con el horario-, a su niño bonito: el Museo del Gimnasio
en el siglo XIX.
Nos hace el panegírico del Sr. Martínez, precursor e impulsor Segoviano del desarrollo de ingenios, con origen militar, para la recuperación terapéutica de los heridos y lesionados del ejército, primero, y hasta de frailes organistas más adelante.
Va presentándonos y explicándonos la evolución de los distintos aparatos, rudimentarios y artesanales pero tremendamente ingeniosos, que han dado origen a los que hemos conocido posteriormente con la modernidad.
Es muy curioso e interesante ver la imaginación y habilidad puesta en muchos de los diseños de los aparatos allí presentes. Incluso los había para estirar a los que por su baja estatura no podían entrar en el ejército y, tras el oportuno proceso, conseguían ese centímetro o dos que les faltaban para ser admitidos en la academia. Marcos estuvo a punto de que lo estiraran un poco, pero papá Topo llamó al orden a los temerarios.
También, y especialmente, el diseñado "ad hoc" para un maestro organista afectado por un ictus en su recuperación tras el trauma, con sistemas para las diversas necesidades de recuperación de manos, dedos, brazos y pies.
Francamente interesante.
Refresco de la mañana
Aquí nos insiste José Luis sobre la importancia de iniciar el masaje y, con
él, el refluir de la sangre para que no se ponga el corazón "de piedra". Esto,
nos explicó, es debido a la contínua afluencia de sangre al mismo, ya que no
se libera mediante el bombeo de ese corazón parado y produce una sobre presión
que hace que, si ocurre, sea imposible, y en todo caso muy arriesgado, poner
en circulación una sangre con un exceso de toxinas y CO2 que resultarían perjudiciales.
Nos pone diversos videos sobre el asunto y cómo se masajea a corazón abierto. Un poco espeluznante, pero ilustrativo. Merece la pena verlo.
Vuelve a insistir en los asuntos circunstanciales que pueden distraernos de
lo más importante: Masajear siempre, desde el primer momento y sin interrupción
hasta la recuperación del afectado o la llegada de los médicos. Está claro que
quiere que nos quede ese mensaje como marcado a fuego: MASAJEA, MASAJEA, MASAJEA!
Después nos introdujo en cómo detectar un Ictus, también de gran importancia su detección temprana.
Los primeros síntomas significativos son la confusión o dificultad en el habla, la movilidad, con debilidad o parálisis repentina en la cara, el brazo o pierna, con pérdida de visión y/o dolor de cabeza intenso y brusco asociada a náuseas o vómitos.
En estos casos, en la comunidad de Madrid, al igual que el código INFARTO, existe el código ICTUS que se activan al comunicar estos síntomas al teléfono de emergencias médicas. Recordad: el 061 es la mejor opción.
Otros asuntos importantes
Luego ya entramos, faltos de tiempo, tristemente -esto resulta muy interesante-, en otras circunstancias que originan intervenciones de emergencia. Dedicamos un rato a la explicación de los diversos medios para atender a un atragantado.
Primero empezó con los usuales previos de identificar si el atragantado consigue
respirar algo o no, de aplicar las ayudas -palmadas recias a mano hueca entre
los homoplatos- para toser si es que aún es capaz de inhalar algo y de aplicar
la famosa la maniobra de Heimlich. Aquí estuvieron muy atentos Samuel y Jenny,
que tuvieron que atender hace poco a su propio hijo Davi de un atragantamiento
con una piececita de un juego. Vaya susto! Pero Samuel había reaccionado adecuadamente
y había conseguido, mediante la maniobra de Heimlich, que todo quedara en un
susto. A ver si ya quedáis bien advertidos, Davi y amiguitos!
Puso especial entusiasmo al explicar que se eviten a los niños los globitos,
especialmente esos chinos que se usan para llenarlos de agua pues, de aspirarlos
el chiquillo, resultan inevitablemente, en la muerte por asfixia, pues son imposibles
de retirar.
Daba un poco de impresión ver los viajes que le daba al bebé-muñeco para conseguir
la expulsion del objeto, pero Luego continuamos con el asunto hemorragias, que
se deben taponar y presionar con lo que mejor se pueda y sin retirar los apósitos
previos al empaparse, colocando otros nuevos sobre los anteriores, y con la
desmitificación sobre los riesgos e inconvenientes de los torniquetes. Nos explicó
que la evidencia es que el no retirarlos y demás prevenciones, no causa mayores
problemas y, de poderse aplicar, es el mejor medio de contención de la hemorragia.
A pesar de todo, nos volvió a expresar que, en todo caso, cuando hay parada
cardio respiratoria, emplearse en contener una hemorragia desatendiendo el masaje
cardíaco resultará en la muerte o daño orgánico del paciente, así que... -adivina-
Masajea, masajea, masajea.
También se dió un repaso a volapie de lo que se debe y no se debe hacer en caso de quemaduras.
Lo más importante es el enfriamiento de la quemadura durante 20 minutos. Hizo mucho hincapié en lo de los 20 minutos pues hay que enfriar también la zona más profunda de la piel.
Además, también nos explicó que no se den pomadas ni otros productos -aceites, pasta de dientes u otras mezclas psicodélicas- antes de acudir a urgencias, pues tendrán que retirar todo ese emplasto con el sufrimiento del quemado y una pérdida de tiempo en atender la herida.
Otra cosa interesante es lo que dijo sobre la aplicación correcta de Betadines, Cristalminas y similares, que no deben aplicarse directamente sobre las quemaduras, sino sobre el área circundante.
Como pomada para posteriores tratamientos, recomendó un par de pomadas de base de plata de las que pasará el nombre con la documentación.
Recuerdos TopoDiving
Después, ya recogidos los bártulos del muñequerío y desfibriladores, El Topo
pasó a proyectar su ingente y elaborada obra en pro y memoria del recuerdo de
la historia y aventuras de Topodiving, desde los tiempos previos y originarios
de su iniciativa hasta los más recientes de las últimas excursiones.
Pocos quedábamos ya, porque la mayor parte se había ido despidiendo con el transcurrir
desde primeras horas de la tarde, Almudena por su partido de foorball -siento
que perdiérais, querida-, otros al Costco y otros compromisos o necesidades.
Pero los que nos quedamos pudimos disfrutar de los recuerdos que nos ofrecía
la proyección.
Mucho interés de los espectadores en realizarla de nuevo, con menos prisas -se nos había ido la hora permitida ya hacía rato- y con las dificultades técnicas surgidas en las transparencias finales resueltas.
Pero todo eso será ya cuestión de un nuevo hito de organización de nuestro querido Topo.
Gracias a José Luis (el genial doctor de emergencias), a su hermano Vicente con su entusiasmo y disponibilidad para albergarnos y acogernos en su centro y mostranos su museo, y al José Luis Topo, que ha organizado todo este festejo y se ha "currado" tan estupenda proyección de recuerdos de esta memoria histórica -a veces un tanto histérica- de todos los que hemos sido y somos de este estupendo clan.
Un abrazo y hasta la siguiente.
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