ASISTENTES
PALO
 
GELEN
 
MAY
 
REYI
 
ANA
 
INÉS
 
AMELIA
 

 

LONDRES, TALLÍN, S.PETERSBURGO, ESTOCOLMO.

¡¡¡¡¡¡ SEMANA SANTA 2013, 23 al 30 de MARZO!!!!!!!

LA CRÓNICA DEL VIAJE

Cuando en noviembre nos arriesgamos a comprar todos los vuelos hubiésemos firmado un resultado como el obtenido. Parece que los 900 euros que nos ha costado en total el viaje han merecido la pena. Comenzaremos hablando de la primera noche en Tallín, tras haber pasado por Londres y habernos pegado un buen paseo para que Reyi viera los puntos más emblemáticos de la ciudad que nos había recibido en el aeropuerto con una buena nevada.

El clan de los Reyis andaban un poco despistados y no se enteraban de nada pues al niño no le pareció interesante leerse el correo con las indicaciones previas al viaje y obviamente no hizo nada de lo comentado y estuvo mendigando comida y comprando sandwich de plástico.

Menuda canelada. Tras recorrernos todo Londres, unos 10 km andando y coger el tren de regreso al hotel que estaba al lado del aeropuerto se nos fue el santo al cielo y nos pasamos las estación para terminar en Bristol y llegar una hora y media más tarde de lo previsto. 4 horitas hemos dormido y al aeropuerto camino a Tallín apretando la llegada por la cola de entrada. Por ahora todo bien y el tiempo siendo favorable.

El aeropuerto de Tallín es un gusto a diferencia del hormiguero de Gatwick. Hasta las féminas han podido dar rienda suelta a sus instintos visuales que no económicos de las tiendas. La sensación de Tallin ha sido de un notable alto; pasear por la playa congelada y meternos en el mar helado... nooooo mejor dicho andar entre las olas del mar congelado, recorrer todo el casco antiguo medieval y la impresionante prisión de Patarei, que eso es de capítulo a parte y es escalofriante, lo han dejado todo abandonado en la situación en la que estaba cuando se abandonó en 2002. Recorrimos más de 100 años de historia, de cruel historia. No creo que se nos olvide facílmente el cuartito de las ejecuciones.

La sensación que hemos tenido con la gente es que son un poco secos en los negocios. Menuda pastelera que nos tocó al lado del hotel donde íbamos a desayunar, borde es poco, imaginaros que tras pedirle bollos con chocolate a mi hermana Inés le dió uno diciendo que lo era y cuando le tiró el primer bocado llevaba una salchicha dentro, risas de todos salvo de mi hermana claro. Los sitios seleccionados para comer han sido muy buenos con una calidad precio muy recomendables. La verdad es que es un destino visitable, aunque con un par de días te da suficiente para verlo todo.

En San Petersburgo hemos tenido de todo, empezamos con un viaje de autobús movidito con algún mareillo que otro pero que nos dejó en la puerta del hotel. Nos equipamos bien y a pasar la primera noche dando una vuelta por las curiosas estaciones del metro más profundo del mundo. Están mejor que las de Moscú.

El grupo estaba encantado con lo que estaba viendo al día siguiente, es una ciudad espectacular con extensiones enormes y palacios e iglesias por todas partes. Todos los canales y el río principal, el Neva, estaban completamente helados. Tras toda la mañana de paseo a ritmo de aguelillos no metimos a comer en un restaurante solo para rusos, en el que pudimos comernos un plato de pollo con puré de patatas natural por 3 euros y una sopa de pollo por uno. Hasta ahí iba todo perfecto, un día soleado, con algunos copos de nieve cayendo de vez en cuando pero todo se truncó cuando a mi hermana Gelén una niñata le dio el tirón del bolso y desapareció en la nada llevándose todo; pasaporte, pasta, tarjetas, móvil, etc. Fue ella pero nos pudo haber pasado a cualquiera.

Con esto comenzó una nueva aventura, incluso más apasionante que la que teníamos prevista. Unos para un lado, otros por otro, cancelando tarjetas, móvil y a resolver como sacábamos a la niña del país sin papel alguno que la identificara. Visita al consulado, a la comisaría, a la oficina de información al turista… en fin otro tipo de turismo.

Al día siguiente por la mañana, un paseito por la fortaleza de Pedro y Pablo para relajarse un poco y al aeropuerto, un poco antes de lo previsto, porque la faena gorda de todo esto es que ella no ha podido continuar hacia Estocolmo y ha tenido que regresar a Madrid directamente pues los documentos del consulado solo le permitían hacer ese trayecto.

Por cierto, si venís por aquí no os dejéis engañar por los taxistas del aeropuerto que siempre intentan cobrarte el doble o el triple de lo que corresponde, pero rápidamente el precio se relaja considerablemente cuando dices de ir a preguntar a un policía.

Fuera de esto es una ciudad muy interesante y recomendable para visitar. Si eres tío es una pasada, el nivel de las féminas es igual que el de Moscú pero si eres chica, según las nuestras del grupo, la calidad masculina deja bastante que desear.

Por fortuna la granaina regresó a casa y el viaje previo paso por Moscú fue sin problemas y no le pusieron ningún impedimento.

El resto del grupo hemos conocido algo de Estocolmo, en primer lugar lo carísimo que es todo y luego el metro, que si, que dicen que es la exposición de arte más grande del mundo, pero creo que no es para tanto.

Que funcionales son los suecos, ya no tienen personas ni en la recepción del hotel y te alojas sin hablar con nadie, te mandan un código al móvil y ale para adentro sin más. Eso que te ahorras de propina.

El desajuste horario está causando estragos. La diferencia entre S. Petersburgo y Estocolmo es de 3 horas y mi hermana Inés se le olvidó cambiar el reloj y en vez de a las 8 se ha levantadoa las 5 y a pesar de verlo todo oscuro se ha levantado, se ha duchado y cuando nos ha despertado achuchándonos porque nos habíamos dormido se ha enterado de su canelada. Pero ya era tarde para todos y no hemos podido seguir durmiendo por lo que gracias a ello hemos podido atender a nuestros buzones de correo acumulado.

Empezábamos la visita a Estocolmo con ánimos renovados aunque con la penita de haber perdido a una integrante del grupo, ya nada sería igual y a cada cosa interesante que se veía pensábamos que era una penita que Gelen no estuviera allí para disfrutarlo también. Lo bueno es que ya sabíamos que estaba en casita a buen recaudo.

Los 2 días hemos tenido un sol espléndido y entre 1 y 3 grados de temperatura pero cada vez que estábamos cerca del agua hacía un vientecito cortante que te sacaba las velillas de la nariz. Esta ciudad es de las más caras que hemos visitado nunca, cualquier cosita te vale el doble o el triple que en Madrid. Pero tranquilos que el presupuesto no se ha disparado.

La mañana la dedicamos a coger un barco que, a través de los canales, nos llevó a Skansen, un parque temático de las casas y formas de vida de la Suecia de hace un siglo, además de los animales salvajes del país. En una plaza central había unas barbacoas habilitadas para que todo el mundo se asara una salchicha con un palo y diera buena cuenta de ella. Cada casa tenía un actor vestido con la ropa correspondiente de la época y te explicaba detalles de su vida o te demostraba su trabajo; la escuela, la panadería, la ferretería, el horno de cristal, la granja, la clínica, etc.

De regreso al centro dimos un paseo bordeando el puerto y antes de llegar a la isla de Gamla Stand paramos en un puesto de comida donde nos pusimos hasta las orejas con un cucurucho hecho con un creps con 3 bolas de puré de patatas, un par de salchichas y una ensalada de gambas.

Después de la comida nos adentramos en la parte histórica y el casco antiguo. La verdad es que no esperábamos que la ciudad fuera tan bonita y que tuviera rincones tan interesantes. Nos lo pateamos todo de arriba a abajo y es otro sitio que os recomendamos visitar. Tras la paliza a las 10 de la noche ya estábamos en la cama.

Al día siguiente por la mañana teníamos 3 horas disponibles y rematamos algunos lugares que nos dejamos sin ver, compramos unas cosillas para comer durante el vuelo de regreso y al aeropuerto. Menuda diferencia con el de San Petersburgo, esto es otro nivel, pasamos de lo cutre, mínimo y parco a lo amplío, cómodo y completo. Hasta el que empuja los carritos los lleva con una máquina por control remoto. Eso si, los españolitos poniendo el huevo como siempre y todas las churris del grupo detenidas en el control por intentar colar botellas de agua... LLENAS... menos mal que la autoridad se lo tomó con relajo y sin saber que hacer con ellas las puso en libertad sin cargos. Como para habérselas quedado...

Pues otra muesca más en nuestro revolver de viajes y aventuras. En general el grupo ha quedado satisfecho y se han cumplido las expectativas que nos habíamos creado, incluso en algún caso ha sido mejor de lo esperado, las capitales han sido merecedoras de su paso por ellas y los hoteles han estado por encima del aprobado. Los vuelos no han sido muy pesados. eso sí, el aeropuerto de Gatwick y su embarque es desastroso y fue lo más tedioso.

El único borrón fue el robo a Gelen y su inevitable regreso a España antes de tiempo, pero hay que ser positivos incluso en los problemas y hay que verlo como una aventura más el conseguir hacer salir de un país tan conflictivo como Rusía a alguien sin papeles, en un tiempo record. Eso si, esto nos tiene que servir a todos de enseñanza, tanto para los que hemos viajado como para los que no. Si se lo pones fácil a los ladrones en un país con fama de tenerlos lo normal es que te ocurra, o sea que procurad siempre ponérselo lo más difícil posible y jamás llevéis el pasaporte cerca del objetivo de los ladrones. Si te van a robar que se lleven la pasta, pero que encima no te fastidien más de lo estrictamente necesario.

Por cierto, ojalá que la ladrona disfrute de su hazaña como las bombillas, que la cuelguen del culo y que le ardan las tripas hasta que se le fundan los filamentos. Pero de buen rollito...

Pues si alguien pensaba que este grupo pintoresco; el guía y sus hermanas, el Reyi con su madre y la amiga antigua de Granada que venía por primera vez y no sabía donde se metía; no iba a llegar a buen puerto se habría equivocado y el final ha vuelto a ser una pastelera exaltación de la amistad con efusivos abrazos y cantos regionales en plena Terminal 4 de Barajas. Y ahora a por la siguiente batallita...